Llegó al Ecuador hace 8 meses y desde hace 7 trabaja alquilando botes en la laguna del parque La Carolina. Para Endry Silva, de 25 años, este trabajo es una oportunidad para conocer a personas de diferentes países. Este joven entusiasta nació en Venezuela.

Haga frío o calor, nunca deja su carisma y amabilidad al momento de tratar a sus clientes.

Aunque lo parezca, este no es un trabajo monótono. Silva asegura que nunca faltan las experiencias que hacen que termine su día en medio de carcajadas.

En una ocasión tuvo incluso que ser salvar vidas. Recuerda que una chica se cayó a la laguna. Con risas relata las maniobras que tuvo que hacer para sacarla del agua, pues —explica— era una mujer de contextura gruesa.

“También es una buena oportunidad para hacer ejercicios porque a veces debo estar en los botes remando”, comenta este alto y delgado joven.

Endry debe tratar con gente con todo tipo de nivel educativo. Dice que muchas personas son amables, pero otras son pedantes. Aun así, él trata a todos por igual.

Además de ser un sitio de trabajo, el parque para Silva se ha convertido en un hogar más. El respeto y compañerismo con sus colegas hacen sus días aún más divertidos e interesantes.

Comenta que la colaboración mutua es esencial para que el trabajo concluya de la mejor manera.

Conoce muy bien en qué consiste el negocio. Con una sonrisa explica a los visitantes que el alquiler del bote cuesta $ 4 por 30 minutos. En un bote grande entran 2 adultos y 2 niños, o 3 adultos sin niños; en un bote pequeño entran 2 adultos y un niño. El parque cuenta con 52 botes de pedales y 2 de remos.

Silva trabaja de lunes a viernes, de 10:00 a 19:00 y los fines de semana de 09:00 a 19:00.

Disfruta mucho de lo que hace y dice que es una buena oportunidad para jóvenes como él que vienen de otros países. (I)