La obra comenzó en noviembre de 2019 y lleva un avance del 5%, por lo que se prevé que finalice este 2020.

El Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre cuenta, desde sus inicios en Tababela, con un plan maestro de desarrollo que le permite determinar el mejor momento, para llevar a cabo ampliaciones o mejoras dentro de la terminal aérea.

Como se tenía previsto, y gracias al crecimiento en la conectividad que se vivió en los últimos años, el 2019 se decidió ampliar para que la capacidad actual de 6 millones de pasajeros al año sobrepase los 7 millones tras las reformas. Es decir, la terminal crecerá un 35%.

El 2019 fue especialmente importante en cuanto a conectividad. Llegaron cinco nuevas aerolíneas (cuatro internacionales y una nacional), se consiguieron tres nuevos destinos fuera del Ecuador (París, Santiago y Toronto), se recuperó Dallas, en los Estados Unidos, como destino de las aeronaves que salen de Quito, y se incrementaron las frecuencias ya existentes a las ciudades de Madrid, Ciudad de México, Panamá y Bogotá.

El proyecto que se desarrolla en la actualidad comprende el crecimiento de dos áreas en especial.

Por un lado el espacio destinado a los procesos donde se ejecutan los pasos previos al embarque como los trámites migratorios, check in de las aerolíneas, etc.

El otro lugar son las salas de embarque que contarán con servicios como red wifi gratuita, un mayor número de tomas eléctricas para facilitar la carga de aparatos electrónicos y mejorar la funcionalidad del área para niños.

A esto se suman servicios que, pese a no estar a la vista de los pasajeros, facilitarán  la logística de la terminal aérea capitalina.

Una inversión que trae empleo a corto, mediano y largo plazo
La inversión destinada para la obra en proceso es de $ 60 millones de dólares que desembolsa la Corporación Quiport y que incluyen además el crecimiento de la plataforma de parqueo de aeronaves.

La ampliación de esta terminal aérea sumará más plazas de trabajo a las 8.300 con las que cuenta actualmente el aeropuerto Mariscal Sucre.

Ahora mismo en el proceso de construcción se prevé generar 1.500 empleos directos, 1.000 indirectos y cerca de 200 empleos inducidos durante los 13 meses de la obra.

Luis Arreaga, gerente de Comunicación de Corporación Quiport, explicó que dentro de las condiciones que se plantearon con el constructor se estableció que, al menos el 20% de la mano de obra no calificada provenga de las zonas de las parroquias cercanas al aeropuerto. Al momento se alcanzó el 40% de mano de obra no calificada.

El personal se incrementará progresivamente. Al finalizar la construcción habrá además un crecimiento en el empleo gracias a nuevos servicios como: la ampliación del duty free, nuevas tiendas de vanguardia así como un área de restaurante con oferta gastronómica nacional e internacional.

Por ejemplo, si consideramos que la atención al cliente dentro del área de restaurantes comprende las 24 horas del día, esto significa para las empresas que se encuentran dentro del aeropuerto la contratación de tres veces más personal del que se requiere en un restaurante dentro de la ciudad.

El incremento de frecuencias obedece también a la estabilidad del país
Atraer nuevas aerolíneas al Ecuador no responde a un evento al azar.

Para vender los beneficios de nuestros aeropuertos se preparan exposiciones o Business Case para mostrarlos en mercados internacionales.

Estos documentos incluyen todo lo que tiene el país para ofrecer como sus atractivos culturales, turísticos y sus principales ciudades.

Pero no solo el turismo, sino también el comercio, las oportunidades de negocios, el tipo de economía son factores determinantes a la hora de que una aerolínea decida trabajar en nuestro país.

Galárraga explica que mostrar una buena imagen del Ecuador es un trabajo conjunto entre la empresa privada, el Gobierno local y el Gobierno Nacional.

La “explosión” de conectividad que vivió el año anterior nuestro país en gran parte se debió a la buena imagen del Ecuador fuera de las fronteras, finalizó Galárraga. (I)