80 Pesebres consolidan a Quito como la sede de los 'Belenes'
Dos salas llenas de creatividad, imaginación, iniciativa y mucha originalidad. En la primera se pueden apreciar alrededor de 20 piezas que aluden al nacimiento del Niño Jesús. Cada una enmarcada en vitrinas verdes y decoradas con flores, pero todas tienen un encanto y concepto diferente.
En la segunda sala, reposan otros pesebres con diseños que retan a los convencionalismos. Algunos son tan pequeños que miden 20 centímetros de alto y los más grandes tiene cerca de 3 metros de altura. Aún así cada uno tiene detalles que maravillan a los visitantes que llegan airosos para mirar de cerca cada una de estas artesanías.
Se trata de la Décimo Primera Exposición de Pesebres que se organiza dentro del convento máximo de San Francisco, en el centro de Quito.
En más de una década, esta muestra se convirtió en una tradición 'belenística'. La iniciativa fue promulgada por el padre Walter Verdezoto, quien decidió realizar la primera exposición tras tener una colección privada de pesebres. Desde ese entonces la acogida de los visitantes ha sido exitosa.
Con el paso de los años este proyecto se fue consolidando, al punto que ahora ya existe una organización dedicada a la elaboración de nacimientos en Quito. Se llama la Asociación de Amigos de Belén, dirigida por el padre Verdezoto, quien cada año trabaja para la elaboración de una exposición distinta.
Pablo Rodríguez, administrador del Museo Franciscano, explicó que con estas muestras se espera que en el país se llegue a instaurar el primer museo de 'Belenes' "pero también hay que seguir impulsando la tradición de los nacimientos".
"Recordemos que en la época Colonial, un pesebre era una tradición muy arraigada. Con el tiempo se perdió con modismos y tradiciones de otros lugares como el Papá Noel o el árbol de Navidad. Por todo eso tratamos de recuperar esta tradición", explicó.
Son alrededor de 80 nacimientos que tienen diferentes temáticas: balcones sevillanos, poblados amazónicos, nacimientos en paja toquilla, Escuela Quiteña...
Algunos de ellos son privados y fueron prestados para la exposición; otros, laborados por los miembros de la Asociación Belenista y un grupo forma parte de la creación de artistas de Perú, México, Venezuela, Chile. También de Polonia, Austria y dos de África del Sur.
El diseño de la muestra en la que reposan los nacimientos estuvo a cargo del padre Verdezoto. Él lideró la gestión y distribución de cada maqueta.
Para hacer realidad esta muestra se cumple con una planificación que arranca el primer trimestre de cada año. Entre los trámites que se realizan se encuentra la adquisición de nuevas piezas, el montaje, el concepto de los escenarios, etc.
La exposición generó gran expectativa entre el público asistente que no deja de tomar fotografías de la muestra. La gente se acerca curiosa a ver las piezas, especialmente a las más pequeñas como de la creación de Patricia Mendieta, quien expuso la maqueta denominada 'Nacimiento en el árbol', que consiste un tronco de 20 centímetros de altura en donde se colocaron luces de colores y las figuras (María y José) tienen alrededor de 17 milímetros.
Otra maqueta con ese estilo se llama 'El Pueblo de Belén', que empleó la técnica de miniaturismo, con figuras y piezas de espuma flex estucada, resina, palo de balsa, arroz de cebada, pintura acrílica. La maqueta fue creada por Pablo Rodríguez y su familia.
La estudiante Carlas Salazar (18 años), que llegó con su madre y su tía, se sintió maravillada por las propuestas de los artistas.
La joven reconoció que es muy creyente y amante del arte por ello acudió hasta el lugar. Esta fue la primera ocasión que llegó hasta la exposición y admitió que se sintió atraída por las figuras de la Escuela Quiteña. "Son obras realmente impresionantes. Me encantaron los detalles, de las telas que les ponían a José y María", expresó.
Nidy Franco vino desde el sector de La Mariscal (norte de Quito) para la exposición. La mujer aseguró que ya es tradición admirar estas obras de arte. Como exempleada del Instituto de Patrimonio Cultural cree que esta galería es una muestra de lo que hacen los artistas en estos tiempos. "Cada vez le van dando más matices y cosas más curiosas. Es un trabajo impresionante", comentó.
En la exposición de 2017 llegaron alrededor de 20 mil visitantes. Se espera que para este año haya similar o mayor concurrencia.
La muestra se encuentra hasta el lunes 8 de enero, excepto el 1° de enero. La atención es entre las 09:00 y las 17:00. La entrada es de $ 3 adultos; $ 2, estudiantes y $ 1, niños. (I)