$ 1 millón se utilizará para la reforestación de áreas afectadas
Más de un millón de dólares invertirá el Cabildo en la reforestación de las áreas afectadas por los 2.565 incendios forestales registrados durante el verano, desde junio a septiembre.
Los flagelos dañaron 3.796 hectáreas de terreno, esto equivale al 0,9% del territorio del Distrito Metropolitano. Para reparar los perjuicios de las llamas se comenzará con un plan de reforestación, en el cual intervendrán aproximadamente 35.800 personas.
Entre la ciudadanía que confirmó su participación en la reforestación de los bosques y áreas verdes están: 20.000 estudiantes de 17 colegios, 1.000 de 5 universidades, 1.500 voluntarios del plan Quito Verde, 3.300 del programa Jóvenes Q y 1.000 habitantes de distintas parroquias, rurales y urbanas.
Según el alcalde capitalino, Augusto Barrera, la intensión del plan de reforestación es que la comunidad quiteña se interese y colabore con la arborización de los bosques y áreas verdes en los que se puede plantar por la facilidad del acceso a ellos. Además, seguir con el proyecto para que Quito sea declarado, en 2022, patrimonio natural de la humanidad.
Para que la comunidad y ciudadanía en general participe, el Municipio creó tres páginas web en las que se pueden inscribir: www.voluntariadoverde.com; www.jovenesquito.com; y www.conquiro.org.com.
Los lugares en los que se iniciará con la arborización son los sectores con mayor afectación por los incendios y con alto índice de amenaza de acumulación de materiales, deslizamientos e inundaciones, que son: Cerro Ungüí, Lumbisí y Túnel Guayasamín (ver mapa). Allí lo que se hará es limpiar, construir muros de contención con material vegetal y terrazas artificiales. Eso se realizará también en las áreas que se afectaron, pero no son parte de sectores con amenaza de deslaves.
Luego seguirán los sectores de difícil acceso, es decir quebradas, pendientes; entre estos están: Atacazo, Cruz Loma, Pasochoa, Yunguilla, Quebrada del Guambi y Checa. En estos sectores lo que más se afectó es vegetación de páramo y arbustiva, que es nativa de Quito, que se recuperará en 3 años. Para regenerar estos lugares se dispersará de semillas, para que estas se arraiguen y comience el proceso; también se construirá cercados para evitar que agentes externos dañen el crecimiento de las plantas y por último el monitoreo de parcelas para estudio de regeneración natural.
La principal actividad que se va a realizar es la Megaminga, el próximo 27 de octubre. En donde participarán comunidades, estudiantes, empresas privadas y públicas. Desde ese día se prevé que se realice una cada fin de semana. En total se plantarán 500 mil árboles, hasta diciembre próximo, 800 plantas por hectárea.
Las plantas que se utilizarán para la reforestación: aliso, ceibo, arrayán, cedro, cedrillo, chilca, cholán, floripondio, guaba, guantugsillo, llin llin, nogal, pumamaqui, salvia, yagual, yalomán, molle, acacia, cactus, crotos, algarrobo, pencos. Y en las áreas urbanas, en las que no son necesarias plantas nativas se plantará: arupo, acacia, fitósfero, laurel, nogal, cedrillo, cepillo, farol chino, tilo, yalomán. “Que han sido sometidas a estudios y se acoplan con facilidad al clima quiteño”, explicó Ramiro Morejón, secretario de Ambiente del Municipio.
En Quito existen grandes plantaciones de eucalipto. Esta planta es inflamable, porque absorbe toda el agua de la tierra, la reseca, además, las semillas que bota son como chispas de candela que se propagan en un incendio, por lo que descartó que se las utilice para la reforestación.
Morejón aclaró que en la evaluación de las pérdidas de flora y fauna por los incendios forestales aún no se conoce cuales fueron los animales que se perdieron, pues “es más difícil contabilizar eso”, dijo. Recalcó que eso se evidenciará haciendo un estudio de las plantas que se perdieron y de acuerdo a esto se puede precisar qué animales habitan cerca o se alimentan de esto.
En el marco de la presentación del plan de reforestación, varios estudiantes de distintos colegios acudieron al Parque Metropolitano, allí comenzaron a plantar árboles, pues también fue un lugar que se afectó por las llamas. Lucía, alumna del colegio Johannes Kepler, contó que la arborización es una actividad, que a más de ser ayuda para mantener el planeta “es divertida”.
La riqueza de Quito
La capital tiene 17 ecosistemas entre ellos: bosques húmedos, bosques secos, arbustos, herbazales húmedos, cultivos, pastos y otros. El 65% del territorio es de vegetación natural.
Allí viven 111 especies de mamíferos, entre los más destacados están: osos de anteojos, lobos de páramo y pumas, que conviven entre 2.300 especies de plantas.
También existen 540 especies de aves, que representan más de la tercera parte de las que existen en el país. Además, Quito es el mayor refugio de cóndores a nivel andino.