El presupuesto para la adquisición de 40 nuevos articulados es de $ 12 millones
Renovar la flota del Trolebús será tarea del próximo alcalde
Casi 55 de las 113 unidades que integran el sistema Trolebús deben ser renovadas, pues en 2 años cumplirán su vida útil. Los articulados que componen el sistema público de transporte recorren las calles de Quito desde 1995.
Durante los primeros meses de 2014, la Empresa de Pasajeros de Quito (EPQ) tenía planificado comprar 40 buses a diésel que remplazarían a los “troles” obsoletos. Las nuevas unidades reforzarían el Corredor Central, cada automotor tiene la capacidad de transportar 180 pasajeros.
El siguiente proyecto de compra que estaba previsto por la alcaldía de Augusto Barrera era el del Corredor El Labrador-Carapungo. Para esta ruta se proyectaba adquirir 80 nuevos trolebuses, aparte de las otras 40 unidades planificadas.
Carlos Poveda, gerente de la EPQ, indicó que el Municipio no compró las unidades en el tiempo previsto porque las empresas licitantes incumplieron con los requisitos técnicos: certificación de fábrica, representación de la compañía en el país, garantía de servicio, posventa y la parte mecánica. Por eso, el proceso se declaró desierto hace una semana. “Será la próxima administración Municipal la encargada de adquirir los nuevos buses, que deberán prestar su servicio en el Corredor Central”, señaló Poveda.
En el plan de trabajo de Mauricio Rodas, alcalde electo, se habla de repotenciar los corredores Trolebús, Ecovía, Central Norte, Sur Oriental y Sur Occidental, a través de la ampliación de rutas y la compra de nuevas unidades. Por eso, deberá retomar el proceso de licitación para la adquisición de los 40 vehículos por medio del Servicio Nacional de Contrataciones Públicas (Sercop). El presupuesto referencial para la compra es de $ 12 millones.
Diariamente 250 mil pasajeros utilizan el Trolebús, que presta un servicio de 24 horas, los 7 días de la semana. Poveda indicó que el logro más importante en esta administración fue la duplicación del número de viajes, pues en 2009 se efectuaban 500 mil y actualmente se realizan un millón con la implementación de 80 nuevos articulados al Corredor Suroriental.
De igual manera se abrió el Corredor Suroccidental que opera sobre la avenida Mariscal Sucre, a la par de la coordinación de 295 unidades privadas que prestan el servicio de alimentadores.
Uno de los proyectos que se encuentran en estudio y que Rodas deberá continuar, es la implementación de los nuevos corredores Labrador-Carapungo (norte) y Alonso de Angulo (sur). Además, deberá organizar este sistema en las estaciones multimodales del Metro de Quito en La Magdalena y El Labrador. Así mismo, está pendiente el sistema de recaudación con tarjetas electrónicas que sustituyan el cobro de pasaje a través de recargas.
En solo 4 años, la administración de Barrera edificó 2 corredores para el sur de la ciudad, corrigió el Corredor Central Norte y reconstruyó las nuevas paradas.
También se implementó el plan de seguridad en el Trolebús, se colocó un guardia dentro de los vehículos para proteger a los pasajeros, especialmente en horas pico. Al respecto, Poveda señaló que los casos de hurto se redujeron en un 20%.