Las altas funcionarias del Estado se dieron cita a la Asamblea para contar sus historias sobre la violencia política que han sufrido luego de presidir altos cargos.

El Parlamento ecuatoriano realizó por primera vez el evento denominado “Tengo voz, soy mujer”. El evento arrancó con una remembranza de mensajes ofensivos en contra de esas funcionarias.

Elizabeth Cabezas, titular de la Asamblea, indicó que la violencia política está latente en la sociedad, especialmente en las redes sociales.

Por ejemplo, ella reconoció que cuando llegó a la Asamblea siempre se puso en tela de duda sobre si cumplirá o no sus funciones como titular del Legislativo. “Eso pasó solo por el hecho de ser mujer”, dijo.

Instó a la ciudadanía para que se erradique ese pensamiento de pensar que una mujer llega siempre a un cargo por ayuda de un hombre. “Nunca se dice nada de sus méritos”, aclaró.

Además de la presidenta de la Asamblea, también compartieron sus vivencias sobre violencia política Diana Atamaint, presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE); María Fernanda Pacheco, presidenta del Patronato San José y otras funcionarias más como Ruth Hidalgo, titular de la Corporación Participación Ciudadana.

Esta última expuso que entre el 16 de enero al 24 de febrero, se reportaron en redes sociales 294 tuits con contenido discriminatorio en contra de las mujeres vinculadas con la política.

La presidenta del organismo electoral, quien llegó al evento vestida como shuar, recordó que la educación es el puntapié para desechar la violencia política porque en el caso de los pueblos y nacionalidades, los padres esperan que los que estudian deben ser los hombres.

Aclaró que es “frustrante” la realidad de las mujeres de los pueblos y nacionalidad. “Hay mucha satisfacción cuando miras a más mujeres de las Nacionalidades con cargos como alcaldesas, diputadas (...)”, dijo.

En cambio, Paulina Aguirre, quien es la primera mujer en ser presidenta de la Corte Nacional de Justicia, afirmó que llegar a ese cargo debe abrir un camino para cientos de miles de mujeres ecuatorianas para llegar a esa magistratura.

Dijo que una de las claves para combatir la violencia de género es que las mujeres alcancen la independencia económica. (I)