Una mujer con liderazgo, la clave para llegar a Carondelet
Desde 1830 hasta la actualidad, Ecuador ha tenido 46 presidentes, entre constitucionales e interinos, a lo largo de su vida republicana.
De dicho número, solo una mujer figura como Presidenta Constitucional del país.
Se trata de Rosalía Arteaga Serrano, quien estuvo seis días en el poder -desde el 6 hasta 11 de febrero de 1997- tras la caída de Abdalá Bucaram, y antes de que Fabián Alarcón asumiera el gobierno de manera interina.
En 2004, el expresidente Lucio Gutiérrez reconoció a Arteaga como expresidenta de Ecuador, pero solo desde julio de 2018 su cuadro ya reposa en uno de los espacios del Salón Amarillo del Palacio de Carondelet, junto al de sus antecesores y predecesores en ese cargo.
Datos del Consejo Nacional Electoral (CNE) indican que en las elecciones presidenciales de 2017, solo una mujer figuró en la papeleta electoral: Cynthia Viteri, del Partido Social Cristiano (PSC), quien logró el tercer lugar con el 16,32% de votos.
Para esos comicios hubo dos candidatas para la Vicepresidencia: Doris Quiroz y Monserrat Bustamante.
En las dos anteriores, 2013 y 2009, solo aparecen dos candidatas a la Presidencia: Martha Roldós Bucaram y Melba Jácome.
Pero, ¿cuál es el perfil ideal que necesita una candidata para captar los votos y confianza de los ecuatorianos y así llegar a Carondelet?
Arteaga considera fundamentalmente que sea una persona honesta, honrada y que tenga experiencia y capacidad para gobernar.
Sin embargo, prefiere no dar ahora un nombre de alguna candidata para los comicios presidenciales de 2021, ya que espera ver cómo se plantean los esquemas de los partidos políticos, de las alianzas, etc.
“Por supuesto, no es que sea una garantía absoluta de que si una mujer es presidenta las cosas se van a arreglar, pero pienso que las mujeres podemos trabajar de mejor manera, probablemente en los temas que tienen que ver con las políticas sociales, económicas y ambientales”.
Recuerda que, en una encuesta, los ecuatorianos ven con entusiasmo que una mujer sea elegida Presidenta de la República, en vez de un hombre, “por los fallos que ellos han tenido en los últimos tiempos”.
Gina Gómez, analista político, es parte de las personas que esperan que una mujer sea la próxima Presidenta de Ecuador, la cual debe reunir un perfil de liderazgo, independencia política, sensibilidad de género, social, y busque soluciones a los problemas del país.
Considera que aquello no solo abarca a la candidata mujer, sino al hombre. “Si hubiera una mujer en la Presidencia, le doy por firmado que sería un cambio notable en cómo debe manejarse el Estado ecuatoriano”.
Pese a ello, Gómez ve también que la Primera Mandataria tendría complicaciones y limitaciones en su administración, por los intereses del poder político y por ser el país una sociedad machista.
Sin embargo, dice que es el momento de hacer cambios importantes para Ecuador, como establecer idóneas políticas públicas, un buen sistema educativo en el que las mujeres, los distintos grupos de géneros, sean incluidos en estos programas.
Hay que educar al ciudadano
Mientras que Elena Sánchez, periodista independiente, comenta que aún falta mucho trabajo y educación en el país para que el ecuatoriano acepte que una mujer es tanto o más capaz que un hombre para liderar el país.
Ella también cree importante que la aspirante al sillón presidencial tenga liderazgo, y que su trabajo sea transparente y se refleje en sus obras.
“Esa mujer debe ser alguien que no le importe decir la verdad; aunque decirlo en este país tiene su consecuencia, debe tener carácter”, manifiesta Sánchez.
Una persona que reúne esas características, agrega, es Cynthia Viteri, actual alcaldesa de Guayaquil.
Para el estratega y analista político Antonio Sola, una mujer como Presidenta de Ecuador mejoraría el panorama del país.
“Necesitamos mujeres incorporadas en la política. Hoy la comprensión de la mujer es mucho mejor para los tiempos que corren y para el gobierno de nuestros países”, sostiene Sola.
Enfatiza que Ecuador tiene mujeres muy valiosas que pueden postularse a dicha dignidad, como la viceprefecta del Guayas, Susana González, y la presidenta del CNE, Diana Atamaint.
De la primera, dijo que tiene una gran capacidad comunicativa y social, mientras de la segunda comentó que es una mujer que representa una posición de poder.
“Lo ideal sería que existieran muchas más mujeres como Susana y como Diana en el país, creo que hay que incorporar y sumar a las mujeres al gobierno. Creo que las mujeres jugarán un papel importante en las próximas cinco décadas en el mundo”.
Por su parte, Rommel Salazar, director provincial de Alianza PAIS Guayas, considera que una candidata presidencial debe ser una mujer firme, inteligente, planificadora y estratégica, que no piense en intereses personales ni movimientos políticos, sino en grandes intereses para el país.
Además, ve importante que sea alguien con quién entablar un diálogo, crear consensos, y que tenga claro cuál es el rol que debe desempeñar dentro de la política y la sociedad ecuatoriana.
“Debe ser una mujer que sea una líder nacional, con inteligencia y capacidad para gobernar, que siempre piense en la lucha contra la injusticia social, la inequidad, que trabaje y que abra las puertas para que acepte propuestas amplias de todos los sectores”, destaca el dirigente.
Para Salazar, la actual ministra de Gobierno, María Paula Romo, es la mujer que cumple con los requisitos para ocupar la Presidencia.
Para ello tendrían que analizar cuál es la percepción de la ciudadanía, y analizarlo dentro de Alianza PAIS y de las organizaciones afines.
“Así como la ministra Romo, hay muchas mujeres que están en el sector industrial, empresarial, en lo político, que podrían aspirar a Carondelet”. (I)