La Comisión de los Derechos de los Trabajadores de la Asamblea Nacional sesionó ayer en Guayaquil. En la reunión se escucharon los testimonios de profesores que están a favor de traspasar el Fondo de Cesantía del Magisterio Ecuatoriano (FCME) al Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess).

Las críticas giraron en torno a la falta de transparencia de la entidad y la incapacidad que tienen los partícipes de retirar su dinero cuando ellos así lo dispongan.

Agustín Lindao, de la Red de Maestros, contó que esta agrupación actualmente recoge firmas de profesores que están en contra de mantener privado el FCME.

Esas rúbricas serán entregadas al presidente Rafael Correa y a la Asamblea Nacional para que sepan que “el magisterio no está en contra de la ley”.

El líder sindical también aseguró que entre 2006 y 2008, el FCME recibió 60 millones de dólares por parte del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).

También criticó que los intereses que generan las inversiones no se vean reflejados en las cuentas individuales.

Mónica Moreira, también de la Red de Maestros, se quejó porque no pueden usar los recursos para emergencias. Por eso propuso que se haga una consulta a los partícipes con vigilancia del Consejo Nacional Electoral (CNE).

Por su parte, Jaime Landívar, del Frente de Educadores Eloy Alfaro, pidió que se titularicen las inversiones del FCME, es decir que otorguen certificados a todos los profesores que son dueños o accionistas de alguna empresa.

Mientras que José Muñoz, de la Red de Maestros, consideró que la cesantía y jubilación son competencias privativas del Estado, por lo que no pueden ser manejadas por terceros. “Está en la Constitución y en la Ley”, aseguró.