"Un proceso de integración es aquel que permite que haya una libre movilidad de personas, bienes y servicios, así como de capitales. Esa modalidad de alguna manera facilita, crea o fortalece un espacio económico", apuntó este miércoles el secretario general de la Unasur, Ernesto Samper, durante la apertura de un seminario en Guayaquil, evento que abre la cita del ente regional en Ecuador.

En ese sentido, indicó que en América del Sur hay distintos procesos de integración que hacen énfasis en distintas formas de movilidad. Se refirió así a la Comunidad Andina (CAN), la Alianza del Pacífico, Mercado Común del Sur (Mercosur), y la Alianza Bolivariana para los pueblos de nuestra América (ALBA). Pero la pregunta, dijo, es si "¿es o no posible que esos procesos encuentren una forma de convergencia y, si además de identificarlos, los hermanos que estamos en la región sudamericana, sería posible vincular a los primos hermanos de la integración centroamericana y del Caribe?"

Añadió que el trabajo en la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) se ha planteado alrededor de tres agendas fundamentales: la económica, política y social. La primera, por ejemplo, plantea cómo poder llegar a ser más competitivos. "Queremos y tenemos que prepararnos para mejorar nuestras cifras de crecimiento en función de las fortalezas y debilidades que tengamos en el tema productivo", sostuvo Samper.

En cuanto a la agenda social señaló que, aunque se ha avanzado, es necesario erradicar las asimetrías y brechas que caracterizan la desigualdad.

El tema política, dijo, no debe centrarse solo en la profundización de la democracia.

El expresidente colombiano planteó que para llegar a la convergencia es necesario crear espacios a partir de tres elementos de encuentro que permitan el acercamiento. Mencionó así la solidaridad y, subrayó, "si no somos capaces de establecer mecanismos solidarios entre todos nosotros, no seremos capaces de reducir las profundas asimetrías que caracterizan a la región hoy en día".

"La única manera de embarcarse en un proceso de convergencia es que entendamos que todos somos iguales, pero los que tienen más son los que tienen que compartir con los que tienen menos", añadió.

El segundo elemento que se puede aportar es el tema de la complementariedad, y eso va dentro de la agenda económica, es decir, "ser capaces de agregarle valor a lo que tenemos" con el fin de integar las economías de la región y producir conjuntamente. 

"No podemos seguir vendiendo las cosechas, el petróleo, el níquel y la plata, no podemos seguir viviendo de ese modelo (extractivista) en que simplemente extraemos nuestras riquezas y las vendemos afuera. La integración se va a producir a través de cadenas de valor que nos permitan integrarnos entre nosotros mismos", recalcó.

Pasaporte suramericano

El tercer elemento- que tiene que ver con la agenda política- es la ciudadanía. "Es el derecho que tienen los sudamericanos a quedarse en la casa, viajar por fuera de la casa y circular dentro de la casa", manifestó Samper al referirse al proyecto pasaporte suramericano que permitirá que los 400 millones de sudamericanos "puedan moverse en los 18 millones de kilómetros cuadrados sin que nos tranquen".

"Es el derecho de llegar al sitio y quedarse, el derecho de quedarse a trabajar", apuntó. Aquí habló también de la homologación de títulos profesionales, entre otros aspectos, todo ello sumado a una política "de defensa de los migrantes suramericanos en el exterior", que cifró en 26 millones.

"Hay 26 millones de sudamericanos dando vueltas en el mundo. Han sido muy maltratados en la Unión Europea, nos llaman los sudacas, allí no hay posibilidad de llevarse a la familia, los tienen en unas especies de limbos en aeropuertos mientras los deportan, pero afortunadamente están volviendo", dijo.

Samper indicó que todo está cambiando, por lo que no hay que seguir mirando las oportunidades por fuera de Sudamérica, pues "las mejores oportunidades están aquí, la inversión que está creciendo más rápidamente es la que se está produciendo en la misma región".

"Ya no somos el continente problema, sino el continente solución, el continente oportunidad", acotó.

Un cuarto bloque

Sin embargo, Samper dijo que de todas maneras el mundo se está conformando por bloques. Hay un bloque que lidera EE.UU. y Canadá, hay otro que es el europeo, también está el asiático. ¿Y nosotros dónde estamos, a quién le vamos a pedir que nos reciban?", cuestionó.

De allí que planteó la necesidad de pensar en un nuevo cuarto bloque: el Sur-Sur. "Ahí están nuestros aliados, los de la Alianza del Pacífico, hay africanos, asiáticos. Tendríamos simplemente que reproducir las rutas de Magallanes, de Cristóbal Colón y Marco Polo y ahí tenemos el bloque Sur-Sur. Creo que ese sería un excelente objetivo, pero necesitamos hacerlo rápido, porque esto de la globalización se está desbaratando", apuntó al indicar que las organismos internacionales como la ONU y OMC no logran ya acuerdos.

 Manifestó que el cuarto bloque tiene que desarrollarse "para ser capaces de ofrecernos como una alternativa. Si no tenemos nuestro propio bloque, las reglas nos las van a poner los bloques a través de los cuales hoy día se está recomponiendo el mundo".

Dijo que no hay que caer en un juego de ganadores y perdedores "planeada alrededor de la globalización".

"Unasur es una región que está tratando de hacer integración, a diferencia de otros procesos, que son de integración, como el europeo, que están tratando de convertirse en región", manifestó al finalizar la conferencia.