La Justicia ecuatoriana pide que se busque a escala mundial al exsecretario nacional de Inteligencia, Pablo Romero, quien es investigado por el supuesto secuestro del político Fernando Balda.

Esta decisión la tomó la jueza de la Sala de lo Penal de la Corte Nacional de Justicia,  Daniela Camacho. Desde su despacho se pidió a las autoridades del Gobierno y de la Policía que se solicite una alerta de difusión roja a  Interpol para detener al exjefe de la Senain.

Según los estatutos de la Interpol, el Estado interesado deberá comunicar el pedido para la búsqueda y captura del investigado. Luego esta solicitud será revisada para que no se violen los principios de no intervención en asuntos de carácter político, militar, religioso o racial.

La difusión roja es la máxima alerta de Interpol y desde su emisión todos los países miembros de este sistema pueden actuar en la captura del sospechoso.

Romero fue incluido en el juicio luego de que la Fiscalía General del Estado sostuviera que existen suficientes indicios de su participación en el presunto secuestro de Balda, ocurrido en agosto de 2012 en Bogotá (Colombia).

Además del exjefe de la Senain, son acusados el excomandante de la Policía, Fausto Tamayo y tres agentes de la Dirección Nacional de Inteligencia Policial (DGI).

Balda aseguró que los cinco no son los únicos involucrados en su plagio. Acusa al expresidente de la República, Rafael Correa, como uno de los principales sospechosos.

 En su cuenta de Twitter, Balda aseveró que existen evidencias de la “autoría intelectual” del exmandatario.

Por su parte, Correa aseguró que la Fiscalía prepara el terreno para involucrarlo. “Ecuador está fuera de todo Estado de Derecho. Nombraron -en forma absolutamente ilegal- un fiscal a dedo, con la consigna de condenarme por lo que sea. Efectivamente, sin prueba alguna, me va a vincular en caso “Balda”, por... ¡secuestro! Pronto responderán por tanto abuso”, escribió ayer en su Twitter.

La investigación judicial del caso todavía continúa y la Fiscalía General citó a declarar a varios exministros y excomandantes policiales. (I)