Los concejales de país pidieron a la autoridad capitalina que presente todos los detalles sobre el mexicano a la fiscalía
Rodas no admite la posibilidad de entregar voluntariamente información sobre Muñoz
De las 98 bancas disponibles en el Concejo Metropolitano de Quito para la ciudadanía, el 75% estaba ocupado por gente que ayer acudió a respaldar al alcalde Mauricio Rodas. Parecían haber ‘madrugado’, pues 15 minutos antes de las 09:00, hora prevista para el inicio de la sesión, todos los lugares estaban copados.
Mientras, en la puerta del palacio municipal empezaban a agolparse ciudadanos que ya no pudieron ingresar “para no sobrepasar la capacidad” del lugar, dijo uno de los uniformados.
Juan Cabascango era uno de quienes pugnaban por entrar y discutía con los policías. “No es justo, todos tenemos derecho a asistir a las sesiones del Concejo. Parece que en el Municipio hubiera privilegios para algunas personas”, protestaba. Sus quejas, sin embargo, no dieron resultados.
A esa hora únicamente podían pasar los funcionarios del Cabildo o quienes justificaran tener cita previa con alguna persona en el interior y los miembros de la prensa que acudían a cubrir el hecho.
En el interior, la sesión del Concejo duró alrededor de 150 minutos y uno de los temas incluidos en la agenda fue el informe de Rodas -el segundo que ofrece desde que asumió el cargo- para explicar su relación con el mexicano Ignacio Muñoz Orozco, quien desde el 10 de septiembre es buscado por el FBI por estar presuntamente implicado en un caso de lavado de dinero, proveniente del Cartel de Sinaloa.
Daniela Chacón, de la alianza SUMA-VIVE y primera vicealcaldesa de Quito en este período, fue la encargada de mocionar la inclusión del informe del alcalde sobre el caso Muñoz Orozco en el orden del día.
Luego de la entonación del himno de la ciudad y de la aprobación del acta de la sesión anterior fue el turno de las explicaciones sobre la aparente cercanía del mexicano con la actual administración municipal.
El Alcalde mantuvo durante su defensa la línea argumental que ha sostenido en los últimos días ante los medios de comunicación y que se basa en la negativa total de cualquier vinculación de tipo oficial entre el Cabildo e Ignacio Muñoz.
Con papeles en manos, Rodas no negó haber conocido al exfuncionario de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) de México y señaló que los primeros contactos se produjeron en 2009, cuando este actuaba como funcionario del gobierno del panista Felipe Calderón.
Respecto a sus encuentros en Quito, con el acusado de blanqueamiento de fondos, afirmó que se produjeron cuando este ofreció sus servicios en políticas públicas.
Añadió que los servicios de Muñoz y del equipo mexicano de asesores no fueron aceptados por resultar demasiados “onerosos para la Municipalidad”.
Eso sí reconoció que aunque no se produjo una vinculación oficial con el prófugo, este sí compartió durante los encuentros sus experiencias en el programa Estancias Infantiles de México para el programa Guagua Centros. “Fue un insumo como otros”, manifestó.
Los ediles de Alianza PAIS, en 3 ocasiones le plantearon que entregara a la Fiscalía toda la información que posea sobre el arribo al país (en 7 ocasiones desde abril de este año) del mexicano Muñoz Orozco, investigado en los EE.UU. después del operativo Fashion Police desarrollado en Los Ángeles.
Primero fue el concejal Jorge Albán quien mencionó esa posibilidad, luego de la exposición del titular del gobierno local respecto a su relación con Muñoz Orozco.
Carlos Páez, exsecretario metropolitano de Movilidad, reiteró la sugerencia durante su intervención sobre el tema.
La coidearia de ambos y directora en Pichincha de AP, María Luisa Maldonado, insistió en la conveniencia de que Rodas aporte de forma voluntaria al Ministerio Público todos los datos que tenga sobre el hoy prófugo mexicano.
El burgomaestre se limitó a señalar que tiene la predisposición para colaborar con las autoridades, sin ahondar sobre el particular o admitir la posibilidad de acudir a la Fiscalía por su cuenta.
Albán, Páez y Maldonado coincidieron en que su propuesta contribuiría a evitar que el problema del narcotráfico se inserte en la sociedad quiteña, como “habría sido la pretensión” por la cantidad de ocasiones en que el supuesto lavador de dinero ingresó al país y las reuniones que mantuvo con el Alcalde y funcionarios de su administración.
Maldonado se preguntó: “Si un miembro de su bancada se encontrase en la misma situación, ¿acaso los quiteños no merecerían una explicación?”.
Páez señaló que el grupo de ediles no actuó a instancias de las revelaciones de la prensa respecto a los supuestos vínculos como asesor de Muñoz Orozco con la Alcaldía, sino que tomaron la decisión de enviar un pedido formal a Rodas para que hablara del tema luego de que este se pronunciara en varios medios de comunicación y reconociera haber tenido contactos con el mexicano.
Cuando la directora provincial de Alianza PAIS (Maldonado) pidió la palabra, partidarios del Alcalde emitieron muestras de desaprobación y voces en contra, las que fueron controladas por el titular del Concejo.
Al finalizar la sesión, aún quedóla duda de si el alcalde quiteño acogerá o no la sugerencia de los miembros del bloque de Alianza PAIS (AP), es decir, si brindará toda la información que posee a la Fiscalía y así saldar este episodio, a menos de 6 meses de gestión.
DATOS
En 1992, Luis Ignacio Muñoz Orozco abrió su primera tienda de ropa en Sinaloa, que luego se convertiría en la cadena de modas María Ferré.
Según una publicación del semanario mexicano RíoDoce.mx, el 1 de abril de 1993 compró un lote de terreno de 16 por 25 metros (400 metros cuadrados), en 200 mil pesos.
Cuatro años más tarde, Comercial Automotriz del Noroeste (Nissan), cuyo presidente era Jorge del Rincón, le vendió un local en 200 mil pesos, en la continuación de sus negocios.
En 2004 compró un lote de terreno en Los Álamos, donde construyó una residencia. En algunos de los casos, las propiedades fueron habilitadas como bodegas de María Ferré.
Según sus conocidos, habría adquirido una residencia en la ciudad de México, donde se fue a vivir para trabajar en la Sedesol.