Rodas no resolvió problemas de transporte e infraestructura, según expertos
La crisis en la recolección de basura, las paralizaciones por parte de los gremios de transportistas e incluso los inconvenientes para la ejecución de El Metro, son algunos de los problemas que se presentaron durante la administración del alcalde de Quito, Mauricio Rodas.
De ahí que se considera como acertada su decisión de no postularse para la reelección en los próximos comicios locales. Ese es el criterio de Fernando Carrión, catedrático de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), quien advierte que la gestión del funcionario ha tenido más errores que aciertos.
Estas reacciones se conocen luego de que Rodas descartara su candidatura para la reelección. En una rueda de prensa efectuada la mañana de este martes 12 de junio, el funcionario indicó que su decisión se debe a razones familiares.
"He realizado un trabajo con inmenso amor, pero también es necesario brindar el tiempo a mis hijos", expresó.
Rodas recordó que fue electo por un período de 5 años y considera que está a favor de la alternabilidad.
Ante esas palabras, Carrión opinó que esta postura fue resultado de los problemas que se suscitaron especialmente en el último año. Entre estos, el deslave en El Troje, la elevación del Impuesto Predial, los problemas de proyectos emblemáticos como Quito Cables, que han hecho que la aceptación del dignatario sea muy baja.
El catedrático añadió que esta postura es acertada y puede ayudar a reducir las contradicciones en el Concejo Metropolitano.
Similar postura manifestó Roque Sevilla, exalcalde de Quito. El exfuncionario señaló que el anuncio de Rodas se realizó en un buen momento, ya que las encuestas de popularidad no lo benefician. Según los números que maneja Sevilla, la calificación es muy negativa, llegando a niveles de rechazo del 70%.
"Yo creo que él (Rodas) debe haber evaluado esas cifras y debe haber concluido de que sus posibilidades son prácticamente nulas", expresó.
Si bien Sevilla reconoció que en esta administración se registraron severos problemas en la toma de decisiones, aseguró que en las dos últimas administraciones (Augusto Barrera y Rodas) no han podido interpretar las necesidades de la ciudad.
"El gobierno de Barrera se encargó de destruir todas las tradiciones quiteñas y se entregó al régimen del presidente Rafael Correa para que en Carondelet se definan las decisiones de Quito", dijo Sevilla.
En cambio Rodas, agregó el empresario, no entendió las necesidades reales de sus ciudadanos. "Él tuvo un pensamiento demasiado acelerado al tomar como un trampolín la Alcaldía para una posible candidatura a la presidencia de la República", advirtió.
Carrión se refirió a otro problema que tiene que enfrentar Rodas y es sobre la posible derogatoria del mandato. El colectivo Diabluma y otras organizaciones sociales iniciaron la recolección de 260 mil firmas de apoyo para viabilizar la revocatoria del mandato del alcalde de Quito, por supuesto incumplimiento de funciones.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) entregó los formularios para cumplir con la recolección de rúbricas. Este proceso se cumplió luego de que las organizaciones denunciaron que Rodas no tramitó el mandato popular de 2011, que prohibía matar animales en espectáculos públicos que tengan como fin dar muerte al animal.
El concejal Carlos Páez, jefe del bloque de PAIS, también cree que la postura de Rodas fue una decisión acertada. Sin embargo señaló que detrás de su anuncio, lo preocupante es la situación en la que queda la ciudad ya que hay un cúmulo de temas pendientes que no fueron atendidos por la administración municipal, con el alcalde a la cabeza.
"Lejos de ese cálculo político electoral que le interesa a él (Rodas) y a sus afines, es que cumpla con su obligación", expresó.
No obstante, Páez indicó que la ejecución de El Metro de Quito es una obra "que está marchando más o menos de acuerdo al cronograma". Dijo que hay algunos atrasos, pero se están cumpliendo los plazos que podría retrasar la entrega de la construcción prevista para abril de 2019 y la entrada en operación para noviembre del mismo año.
En ese tema, añadió, hay dos aspectos pendientes dentro de la administración. El primero es el costo del contrato que es un tema que la Contraloría debería investigar, ya que se lo firmó por $ 500 millones, valor superior al de los precios referenciales de la licitación internacional convocada.
El segundo problema pendiente es el tiempo que ha perdido la ciudad en la extensión de los corredores, la incorporación del sistema automático para el pago de pasajes, la reorganización de rutas y frecuencias para el transporte público.
En cuanto a las medidas anunciadas por los transportistas, Páez recordó que hay un conjunto de "incumplimientos flagrantes" por parte de la administración municipal.
Hay funcionarios que señalan que la gestión del alcalde fue buena y las obras se ejecutaron en el plazo previsto. La concejala Renata Moreno (VIVE) reconoció que el anuncio fue una sorpresa, pero dijo que se debe reconocer el crédito de las labores que se cumplieron en la gestión.
Añadió que las obras ejecutadas dejaron un legado a los quiteños con una ejecución de los pies puestos sobre la tierra.
Al contrario de Carrión, la concejala Moreno destacó las obras que se ejecutaron, entre estas El Metro. Mencionó también la recuperación del parque La Carolina, la ejecución de obras para tener acceso de agua potable y alcantarillado, especialmente en parroquias rurales. Además de la labor social que se cumple a través del Patronato San José. "Es una obra inmensa que queda para los adultos mayores y los niños", expresó. (I)