Los expresidentes Rafael Correa, de Ecuador, y José Mujica, de Uruguay, inaugurarán la noche de este viernes el décimo Congreso del Movimiento de Participación Popular (MPP), afiliado a la coalición de gobierno Frente Amplio.

El evento sesionará mañana y el domingo en plenaria, y entre sus objetivos definirá su plataforma programática política, así como elegirá a sus nuevas autoridades, informó a la prensa Alejandro Sánchez, uno de sus referentes.

La magna cita, denominada 'Raquel Dupont', llegó a esta instancia luego de meses de encuentros y debates con las agrupaciones territoriales y frentes sociales a lo largo y ancho de todo el país.

Como parte de la celebración, la víspera se desarrolló el Foro Internacional Continentalidad de la lucha en siglo XXI, que contó con la presencia de David Choquehuanca, excanciller boliviano, y Gabriela Rivadeneira, secretaria ejecutiva de Alianza PAIS, de Ecuador.

También asistieron el líder independentista vasco Arnaldo Otegi y Vanessa Aguiar, de la Dirección del Movimiento Sin Tierra de Brasil.

Al intervenir, Choquehuanca abordó la necesidad de la unidad en América Latina para 'volver a ser una gran familia', pero para ello se requiere romper los muros artificiales, legales y mentales impuestos desde occidente.

Apuntó que desde el Sur decidimos trabajar en un nuevo orden mundial con justicia social y para vivir bien, "frente a la propuesta del norte", y añadió que no es suficiente trabajar en la construcción de una nueva sociedad, sino también "es hora de trabajar una nueva vida".

Rivadeneira, por su parte, reflexionó sobre los acontecimientos que vive hoy la región latinoamericana y señaló que estamos en una nueva era en la política en la cual 'los jóvenes también podemos ocupar lugares de decisión'.

Manifestó la preocupación que existe a nivel regional en torno a Venezuela, un país que con la llegada de Hugo Chávez al poder, significó un desafío para la hegemonía estadounidense en América Latina al surgir otros proyectos populares emancipatorios.

En ese sentido, llamó al respaldo político de gobiernos y partidos de izquierdas y progresistas con la Revolución Bolivariana, al considerar que de ella depende gran parte de lo que suceda en el resto de los países de la región.

La representante brasileña, al referirse a su país, comentó que la derecha no consiguió ganar las elecciones y dieron un golpe que le pusieron características de legalidad a través del impeachment, para sacar a Dilma Rousseff.

El representante vasco, en tanto, se refirió a la situación que está viviendo Europa y aseguró que "finalmente se derrumbó el sueño neoliberal". (I)