La organización de las primarias, el diálogo con los indígenas y estructurar el apoyo al Gobierno son parte de las responsabilidades de Betty Tola, secretaria de Gestión Política. Con esas labores, la funcionaria se ha anotado importantes éxitos, como el respaldo mayoritario de los alcaldes, prefectos y juntas parroquiales  del país a la explotación petrolera en los campos ITT y encuentros del presidente Rafael Correa con organizaciones indígenas de varias partes del país.

Sus funciones, como militante de PAIS también se centran en la definición de candidaturas para 2014.

Previo a las inscripciones de candidaturas para las próximas elecciones ¿cómo avanza el proceso de democracia interna de Alianza PAIS?
La semana siguiente se realizarán las asambleas provinciales en las que se definirán los candidatos a las dignidades en las juntas parroquiales y concejalías, tanto urbanas como rurales. En la convención nacional se ratificará a los aspirantes a alcaldías y prefecturas del país. En Guayaquil, el escenario es igual. Se   reciben a los aspirantes a las precandidaturas. Aún no se ha hecho la asamblea cantonal.

¿Qué significó que Pierina Correa salga de PAIS?
La deserción de Pierina Correa es como la de cualquier militante político que disiente de las decisiones que toma la organización política, ya que tiene la opción de continuar o salir del movimiento.

¿Cuáles serán las estrategias para las próximas elecciones?
No tenemos aún nada definido. Sin embargo, el Gobierno Nacional ha trabajado a favor de los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD), ya que por primera vez en la historia tienen recursos a su disposición y condiciones bastante claras para planificar el uso de esos recursos.

¿Qué implica esto para los gobiernos locales?
Ese componente permite a quienes vayan a ser candidatos saber con precisión sobre los recursos para planificar y hacer sus propuestas. La Constitución y el Cootad señalan cada uno de los niveles de gobierno.

¿Cómo se manejaba este sector anteriormente?
Antes teníamos confusiones e imprecisiones respecto a lo que debía hacer cada uno. Me parece que ahora es claro lo que les toca hacer a las juntas parroquiales, gobiernos cantonales y lo propio a los gobiernos provinciales. Es un elemento importante  para los ciudadanos, porque van a saber qué exactamente hace cada uno de los niveles de gobierno y discernir con claridad lo que se propone.

¿Qué significa el acercamiento de 180 alcaldes que llegaron a Carondelet, la semana pasada, para respaldar la iniciativa de explotación del ITT?
La presencia de los 180 alcaldes expresa el trabajo que se ha hecho en estos siete años y que tiene que ver con alguno de los elementos sobre las transferencias automáticas y el rol que ha jugado el Banco del Estado, totalmente potenciado de lo que se hacía en el pasado. Otro punto es lo que el Gobierno invierte en el territorio nacional, no hay ciudades de primera o de segunda. Hoy nuestro Gobierno invierte en absolutamente todo el país.

¿Cuál es la meta con los GAD?
Esperamos cumplir una meta en 2017: que el 95% de todo el territorio nacional tenga acceso a agua potable y alcantarillado. Es una meta importante. Hoy por hoy este porcentaje depende de la cobertura de los cantones. Hay algunos que bordean el 50 o el 60%. Al ingresar los recursos del ITT, como parte del presupuesto general, esta inversión ayudará a cumplir esta meta. Además, el primer informe de la Asamblea Nacional señala como prioridad solucionar esta carencia.

¿Qué se hace en las provincias amazónicas que fueron olvidadas por los gobiernos de turno?
Al ser zonas con décadas de olvido, implica un esfuerzo adicional y es a lo que nos hemos comprometido como Gobierno. Hemos ido más allá del doble en la transferencia para los gobiernos autónomos descentralizados. El 2006 terminó con 1.349 millones de dólares; en  2011 se cerró con 2.697 millones. En lo que va del año, el Gobierno destina 2.472’458.176 dólares en total de transferencias. Los GAD, donde están los proyectos estratégicos, sobre todo en la Amazonía, reciben porcentajes adicionales que vienen de las distintas leyes, como la 010.

¿En qué otras alianzas  trabaja el Gobierno?
Trabajamos en varias líneas importantes. Pero una de estas son los acercamientos con los distintos sectores indígenas, que permiten justamente generar espacios de diálogos, con acuerdos de programas y de políticas públicas. Este proceso ha pasado por varias modalidades: en primer momento se suscribieron acuerdos de movilidad con varios pueblos y organizaciones del movimiento indígena, como la Fisch en Morona Santiago y con la Federación Shuar en Zamora. Esto nos abre una relación en los campos de educación, salud, fortalecimiento organizativo. El encuentro realizado con las organizaciones de la zona Sierra-Centro en Chimborazo, que se estableció con sus propuestas en algunos ejes tiene que ver con la reducción de la pobreza, acceso a educación, salud,  tecnología, producción,  créditos, entre otros.