Pita: “Muchos dicen que la política es sucia y que no se meterán en ella”
Es guayaquileño, ingeniero civil y ha liderado reformas legales como la derogatoria de la Ley de Plusvalía y Alianzas Público-Privadas. Exsubsecretario de Obras Públicas, presidente del Tribunal Electoral del Guayas y observador internacional de elecciones.
Enrique Pita, vicepresidente del Consejo Nacional Electoral, habló con este Diario sobre las próximas elecciones y los partidos políticos.
Un informe de la Contraloría, del viernes, señala que cuatro organizaciones políticas, entre ellas Compromiso Social, de los correístas, incumplieron con los requisitos para inscribirse. Sin embargo, la mayoría del Consejo Nacional Electoral los aprobó. ¿Cómo mira esto?
El CNE debió iniciar el debido proceso de estas cuatro organizaciones. De verificarse que efectivamente existen irregularidades en las firmas que respaldaron su reconocimiento legal deben ser borradas de los registros del CNE, según el artículo 378 del Código de la Democracia. Pero la mayoría del CNE se negó a analizar esa situación y alegó que ellas ya habían participado en procesos electorales.
¿El reajuste al calendario electoral implica cambiar la fecha de las elecciones y de la posesión del nuevo gobierno?
Cualquier reajuste debe respetar las fechas que no se pueden mover. Por ejemplo, la de posesión del nuevo gobierno será el 24 de mayo. De ahí hacia atrás es posible tener un calendario regresivo y tomando en cuentas los tiempos para cada etapa.
En este momento la situación de los partidos políticos no es la mejor por las denuncias de corrupción que los relaciona con el reparto de los hospitales. ¿Qué dice usted?
Es una generalización muy injusta. Hay organizaciones políticas que hacen un trabajo eficiente. Su gestión es positiva, sin embargo, la falta de cuidado en escoger a sus representantes para los procesos electorales termina en esto que deja muy mal a las organizaciones políticas. Pero los partidos y movimientos también tienen su responsabilidad porque no crean cuadros ni estructuran gente alrededor de una ideología. Los líderes de las organizaciones escogen a quienes les garantizan resultados electorales. Se necesita más transparencia, gestión positiva y honesta.
Hay una denuncia de CREO en contra del asambleísta Daniel Mendoza porque él habría salvado del juicio político a la presidenta del CNE, Diana Atamaint, a cambio de la aprobación de su movimiento político.
Creo que hay coincidencias muy extrañas en todo este proceso de recalificación de esa organización política, aunque no conste el nombre del legislador Mendoza. Pero hay hechos que están relacionados con él. También sospechamos que ha habido facilismo para calificar ese movimiento. La Contraloría debe investigar porque audita los procesos para determinar si las firmas de esa organización fueron o no válidas.
Según usted, ¿cuáles son los partidos políticos que hacen bien su papel?
No me atrevería a nombrar a ninguno. Pero hay organizaciones políticas con estructuras internas que sobreviven en el tiempo. Pero muy pocos movimientos y partidos sobreviven cuando sus caudillos desaparecen.
Fui afiliado a la ID y participé en las campañas políticas cuando el doctor Rodrigo Borja era su máximo líder. Pero cuando él dejó la ID, el partido se disgregó porque muchos se sintieron presidenciables y cuando no conseguían la nominación hacían otra organización.
¿Por qué los partidos políticos escogen a un arquero y presentador de TV como candidatos en sus listas?
Los partidos políticos privilegian el resultado versus la eficiencia en sus candidatos. Es parte de su mensaje de aparecer como ganadores y contabilizar sus alcaldías y prefecturas. Pero no existe la lealtad de ese elegido con la organización política. Los militantes candidatos se cambian de camiseta o no tienen escrúpulos y aprovechan la función electoral en su beneficio.
¿Por qué hay tanto transfuguismo en este país?
No existen ideologías; la organizaciones políticas no hacen su trabajo de fomentar las escuelas de formación. La gente también quiere aprovechar el cuarto de hora de los líderes políticos y obtener algún tipo de oportunidad.
Pero una parte son los partidos, otra los votantes. ¿Por qué eligen a esos candidatos?
Es parte de nuestra cultura porque votamos sin poner atención ni saber por qué lo hacemos. Somos más estrictos en contratar a alguien que en escoger por quién votar. A esos candidatos les entregamos poder para que tomen decisiones a favor de nosotros. Votamos por simpatía, porque cuentan chistes, o son populares, o patean la pelota. No miramos su capacidad o preparación para el gran desafío de ocupar una función pública. Tampoco miramos que los candidatos estén preparados en lo profesional, en lo moral, en los principios. Todo eso impediría que los elegidos se aprovecharan del cargo y creyeran que esa es su oportunidad.
¿Cómo impedir los casos de corrupción en la función pública?
Hay un problema con la justicia y la falta de sanción. Entonces, actuar oportunamente es un tema de probabilidades: ¿Si robo qué probabilidades hay de que me pesquen? Pocas. ¿Si me pescan qué probabilidades hay de que me sancionen? Pocas. ¿Qué probabilidades hay de ir a la cárcel? Pocas. Nos hemos convertido en una sociedad permisiva. Nos damos cuenta de que la responsabilidad es nuestra, pero no hacemos nada. En el próximo proceso electoral eso se repetirá.
¿Cuál es la relación entre el poder político y la corrupción?
Los pícaros y sinvergüenzas hacen lo que quieran. La semana pasada saqué el decálogo de los corruptos, allí defino los vicios de los que ejercen la función pública y cuando los pescan dicen que es persecución política. Muchos dicen que la política es sucia y que no se van a meter en ella. Los buenos se mantienen al margen.
En Ecuador hay 283 organizaciones políticas para intervenir en los comicios del 2021. ¿Son demasiadas, usted qué dice?
Porque es muy fácil armar un partido político, así como las exigencias para ello. Solo se requiere un número determinado de firmas.
En el Consejo Nacional Electoral del gobierno anterior hubo falta de pulcritud para recoger las firmas y se dio un mercado de rúbricas. Así las organizaciones reactivaron su existencia sobre la base de información fraudulenta. El problema principal es que la ciudadanía no tiene una cultura política. En ciertas provincias se habla con amigos y ya se tiene estructura partidaria. El CNE debería auditar esta situación porque la norma sí lo determina.
¿Por qué los ciudadanos debemos financiar a las organizaciones políticas?
Estoy de acuerdo, el fondo partidario no debería existir, el que quiere tener un partido político que busque los recursos para sostenerse.
La ley dice que parte de esos recursos de ese fondo es para preparar sus cuadros. Pero los partidos no lo hacen ni la función electoral fiscaliza si se cumple o no con ello.
Sin embargo, hay el Fondo de Promoción Electoral que permite cierta igualdad en los gastos de campaña de todas las organizaciones políticas. Eso sí está bien porque si alguien tiene muchos recursos puede hacer su propia campaña, pero los partidos pobres no podrían hacerlo.
El CNE no les da dinero sino que paga a los medios para tener un equilibrio en la promoción. (I)