La Asamblea se encamina hacia una oxigenación
Intentaron destituirla de cualquier forma. Incluso formaron alianzas impensables entre colegas de tiendas distintas. Pero no lograron pasar en el pleno, por lo que Elizabeth Cabezas, presidenta de la Asamblea, permanecerá en ese cargo, que asumió desde el pasado 14 de mayo.
Este jeves 18 de abril, en el hemiciclo legislativo, hubo tres votaciones y en ninguna de ellas se obtuvieron los 70 votos necesarios para sacarla de la presidencia.
El pleno no aprobó los dos informes de la Comisión Multipartidista que investigó la supuesta falta de fiscalización al presidente Lenín Moreno.
El primer informe de mayoría, elaborado por María Mercedes Cuesta, de Fuerza Ecuador (FE), y Fausto Terán, de Alianza PAIS (AP), recomendó no sancionar a Cabezas. ¿La razón? La denuncia presentada por la correísta Amapola Naranjo está basada en una prueba ilegal.
Es una grabación obtenida con espionaje, de una conversación entre la presidenta de la Asamblea y la ministra del Interior, María Paula Romo. Esta moción obtuvo 62 votos a favor, 35 en contra, y 36 abstenciones.
El segundo informe de minoría, elaborado por Marcela Aguiñaga, de la Revolución Ciudadana, pidió destituir a Cabezas. Sin embargo, tampoco pasó en el pleno: obtuvo 31 votos afirmativos y 65 negativos.
La tercera moción para deshacerse de Cabezas fue inesperada y vino del expresidente de la Asamblea y colega de bancada de Cabezas, José Serrano.
Él y 5 integrantes de AP, que forman un subbloque, se unieron al correísmo para esta cruzada y pidieron el juicio político contra ella y contra Romo. Pero tampoco pasó: obtuvo 58 votos a favor; 51 negativos; 2 blancos; y 18 abstenciones.
Cabezas sobrevivió a ese vendaval con tranquilidad. Una serenidad que le ha permitido afrontar varias tormentas en la Asamblea, como los “diezmos”, por ejemplo, que terminaron con la destitución de varias asambleístas.
O la renuncia por el escándalo de “diezmos” de la exvicepresidenta y colega suya, María Alejandra Vicuña. O afrontar los intentos de crear el caos y boicotear al Gobierno desde la bancada del expresidente Rafael Correa Delgado.
Y con ello, ¿Cabezas terminó con los aspirantes a ocupar su cargo?
El politólogo César Ulloa subrayó que “Cabezas tiene un liderazgo conciliador, hubo mayor pluralidad en la deliberación pública”.
Para él, ella neutralizó el conflicto entre “morenistas y correístas. Lo codificó como consecuente a las prioridades del Ejecutivo”, dijo.
Los aspirantes a la presidencia
Sin embargo, las bancadas empezaron sus negociaciones para las elecciones del próximo 14 de mayo. Ese día el pleno elegirá a sus nuevas autoridades para los dos próximo años.
Los candidatos son: Homero Castanier o Patricio Donoso, de CREO; Daniel Mendoza, César Litardo y Fafo Gavilánez, de AP, entre otros.
Hay diálogos preliminares, pues los bloques se reunirán luego del feriado. Quedan menos de 25 días para que se termine el actual período.
Las organizaciones políticas quieren oxigenar la Asamblea y cambiar a sus autoridades, a los integrantes del Consejo de Administración Legislativa (CAL), y las presidencias y vicepresidencias de las comisiones.
Durante el período de Cabezas se aprobaron 15 leyes, entre las más importantes están: reformas a la Ley de Comunicación, a la Ley de Seguridad, de Desarrollo Fronterizo, de Educación Superior y la Eficiencia en Trámites Administrativos.
Se presentaron 191 resoluciones, entre ellas apoyar la decisión del Gobierno de retirar el asilo diplomático a Julian Assange.
El pleno también fue escenario de juicios políticos contra el excontralor Carlos Pólit; Diego García, exprocurador; de Carlos Baca, exfiscal general; Gustavo Jalkh, expresidente del Consejo de la Judicatura; y de Carlos Ochoa, exsuperintendente de Información y Comunicación.
Castanier, de CREO, aclaró que el período de Cabezas no fue sencillo, puesto que hubo temas de coyuntura que trastocaron la agenda legislativa, como la crisis de la frontera norte. “AP captó 12 de 13 comisiones y hay necesidad de oxigenar la Asamblea”.
Wilma Andrade, de la Izquierda Democrática, coincide con su colega de CREO. “Hubo trabajo de fiscalización y en el ejercicio parlamentario hubo diálogo y acuerdos”.
Henry Cucalón, del Partido Social Cristiano-Madera de Guerrero (PSC-MG), señala que la Asamblea requiere un nuevo rumbo. “Ya es hora de que correístas y excorreístas no tomen el mando”. (I)