Los ciudadanos de otros países no pueden participar en actividades políticas
La visa de intercambio cultural impide al extranjero beneficiario trabajar
Ayer la jueza de contravención Gloria Pinza negó el pedido de deportación para la ciudadana de nacionalidad brasileña, Manuela Picq Lavinas, detenida durante las violentas protestas de la oposición registradas el 13 de agosto. La extranjera es catedrática de la Universidad San Francisco de Quito. Anoche mismo fue liberada y se unió, junto a su pareja, Carlos Pérez, dirigente de la Ecuarunari, a una marcha que partió desde la Caja del Seguro y llegó hasta el parque El Arbolito.
La visa que tiene Lavinas Picq es la 12 VIII que Ecuador otorga a quienes llegan por intercambio cultural. Entre las particularidades de ese documento está la prohibición de trabajar en el país. En los requisitos de ese permiso está el “compromiso del beneficiario para prestar sus servicios gratuitamente”.
El exsubsecretario de Relaciones Exteriores, Carlos Estarellas, enfatizó que ninguna Constitución de una nación permite a los extranjeros participar en política y esto es causa para perder el privilegio de estar en el país. “Hay que aclarar que la visa es un privilegio que un país concede y así como está en libertad de darla, también puede retirarla”.
El artículo 3 de la Ley de Extranjería permite al Estado “impedir que los extranjeros que residen en el país participen en actividades políticas”. Allí mismo se reconoce el derecho del Estado a dar y otorgar visas. En la norma también consta que la decisión de renovar o revocar una visa es facultad soberana y discrecional del Ejecutivo.
Entre los requisitos para dar una visa de intercambio cultural está que una entidad apadrine al beneficiario y presentar una “petición escrita, firmada por el representante legal de la empresa, institución u organización patrocinante”.
Este Diario consultó a la Universidad San Francisco de Quito si patrocinó a la brasileña, pero no obtuvo respuesta.
La empresa que patrocina al extranjero debe comprometerse a “sufragar los gastos de manutención, vivienda y alimentación y los que originare el abandono voluntario del país antes de la terminación de la misión del beneficiario, o derivados de una orden de deportación emitida por la autoridad nacional competente”.
La visa de Picq expira el próximo 28 de agosto. Ella podrá solicitar su renovación al Gobierno ecuatoriano, que tiene la potestad de aceptarla o negarla. Además podrá invocar su relación sentimental con Carlos Pérez Guartambel para defender su estadía. (I)