Las ciudades principales del país vivieron una intensa actividad debido a las marchas convocadas por gremios de trabajadores y más organismos sociales al conmemorar el Día Internacional del Trabajo.

En Quito, a partir de las 09:30, desde la sede del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), en el centro-norte, partió la marcha multitudinaria organizada por los sindicatos del Frente Unitario de Trabajadores (FUT) y por la Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Clasista Unitaria de Trabajadores (Cedocut).  

Julio César Trujillo, presidente del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social Transitorio (CPCCS-T) participó en la marcha. A su lado estuvo Isabel Robalino, miembro de la Comisión Anticorrupción.

A la convocatoria también se unieron gremios, colectivos sociales, estudiantes secundarios, universitarios, sector campesino, docentes y movimientos feministas.

La consigna de la marcha se centró en el rechazo al acuerdo firmado entre el Gobierno y el Fondo Monetario Internacional (FMI), el derecho a un trabajo digno, la estabilidad laboral y el control de los actos de corrupción.

Los marchistas recorrieron las calles principales del centro de Quito, de manera pacífica. Sin embargo, un fuerte cordón policial resguardaba el paso a la Plaza Grande.

Los manifestantes gritaban consignas como “Corre.. ladrones devuelvan los millones”, “No más despidos”, “Únete pueblo a luchar contra los corruptos y la impunidad”. Banderas, carteles y expresiones artísticas, sketch de teatro, música y batucadas acompañaron a los manifestantes.

José Villavicencio, presidente del FUT, señaló que la marcha es para exigirle al Gobierno rectificaciones en la política monetaria, debido al acuerdo firmado con el FMI. “Esta marcha es contra los despidos masivos, la precarización laboral, en defensa de la seguridad social y de los derechos humanos.  

Mesías Tatamuez, presidente de la Cedocut, comentó que es necesario un acuerdo nacional, sin recortar los derechos  de los trabajadores.   

Indicó que las organizaciones de trabajadores presentarán un proyecto de Código de Trabajo que será debatido en diferentes sectores y estamentos del Estado como la Asamblea Nacional.
“Queremos que se garantice la estabilidad laboral y que se incluya a los cinco millones de personas que se encuentran desempleadas”.

En la plaza de la Iglesia de San Francisco culminó el recorrido y en ese lugar se armó una tarima. Allí minutos después intervinieron los dirigentes sindicales. Hablaron sobre su rechazo a un posible aumento de los años de jubilación, y no descartaron un paro nacional. Exigieron que los funcionarios que administraron el IESS, en el gobierno pasado, respondan por la crisis de la institución y no los afiliados.

Una segunda marcha salió desde el parque de El Arbolito, integrada por miembros y seguidores de la Revolución Ciudadana (RC). El recorrido fue por las calles del Centro de Quito, donde se registraron incidentes y enfrentamientos con la Policía (calle Guayaquil y pasaje Eugenio Espejo). Un grupo de manifestantes forcejeó con los uniformados al tratar de ingresar a la Plaza Grande.

Mientras que los miembros del Parlamento Laboral Ecuatoriano, afines al correísmo, se movilizaron desde el puente del Guambra, en el sector de la av. Patria y 10 de Agosto, hasta el Centro Histórico, a las 09:00.

Fernando Ibarra, miembro del organismo, criticó al frente de trabajadores por reunirse, el lunes 29 de abril, con la ministra del Interior, María Paula Romo, para pedir que el 1 de Mayo sea un día no laboral.

Manifestantes coincidieron en calles durante su recorrido

Cerca de 10.000 trabajadores participaron desde las 08:00 en la marcha por el Día del Trabajador en Guayaquil.

Richard Gómez, director provincial de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), dijo que los cambios realizados en el Decreto 729 sobre la suspensión de la jornada laboral del Primero de Mayo, permitieron que más trabajadores se unieran. La marcha  tuvo un recorrido de más de 20 cuadras desde el sur hasta el centro de la ciudad.

Gómez enfatizó que su movilización se basó en las consignas a favor de la estabilidad en el trabajo, contra la flexibilización laboral, el fortalecimiento de la seguridad social, la firma de contratos colectivos y un nuevo Código Integral de Trabajo.

“Queremos aportar al diálogo pero con soluciones, ya no vamos aceptar un diálogo que no nos represente, alentamos a los asambleístas para que no permitan un retroceso en los derechos de los trabajadores”, sostuvo el sindicalista.

Pese a que la marcha de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) avanzó desde la calle Eloy Alfaro, para luego tomar Malecón, en ciertos tramos se anexaron integrantes de diversos grupos que también conmemoraron el Día del Trabajador. Ellos durante su recorrido coincidieron en las calles.  

Washington Ladines, presidente del Colegio de Médicos del Guayas, explicó que un grupo de profesionales decidió acudir a las calles para denunciar la inestabilidad laboral y la persecución contra los médicos. “No pertenecemos a ningún partido político, pedimos que se disminuya la carga burocrática en otros ministerios, pero no en el de Salud”.

Mientras Ernesto Carrasco, presidente de la Federación Médica Ecuatoriana, señaló que en caso de que se registren despidos a personal médico, saldrán a las calles. “Los que deben salir son la burocracia dorada, no los trabajadores”, subrayó.

Cerca de las 10:30 de la mañana, integrantes del FUT caminaron hasta las calles Santa Elena y 9 de Octubre. Allí colocaron una tarima y denunciaron lo que ellos calificaron como injusticias laborales de quienes habían asistido a la marcha.

Juan Paredes, representante del FUT, dijo que este Primero de Mayo ha sido uno de los más combativos y consecuentes de los últimos tiempos. Él aseguró que no negocian ni con la historia, ni con la sangre de los mártires de Chicago de 1886.

Lamentó la crisis que enfrentan los trabajadores ecuatorianos. “Más de 400 funcionarios pierden día a día sus empleos en Ecuador, una deflación constante y un problema de desempleo y subempleo”.

Exigió respeto para los trabajadores por parte del Gobierno y de los empresarios. No están de acuerdo con el plan del Fondo Monetario Internacional (FMI).

En ese documento, dijo, Ecuador debe aliviar la rigidez de los salarios para bajar los costos de producción. Además, señaló que combatirán en las calles la pretensión de subir los aportes al IESS y los años de jubilación, “no lo vamos a permitir”, recalcó.

Al finalizar su discurso, anunció la creación de un frente unitario provincial con todas las organizaciones de maestros, campesinos, empleados y estudiantes.

Juan Bajaña, vocero oficial del Partido Comunista Marxista Leninista en el Guayas, dijo que salieron a la marcha para rechazar medidas del Gobierno que cumplen órdenes de los empresarios y del FMI. Respaldan la huelga nacional convocada por el FUT y el Frente Popular porque es una medida de rechazo a las posiciones gubernamentales.

Recordó que “la crisis no la pueden pagar los trabajadores, sino la oligarquía”. No podemos aceptar el recorte de derechos ni de ninguna de las remuneraciones, peor en materia de seguridad social, afirmó. (I)

Las distintas manifestaciones en la ciudad de Guayaquil empezaron desde las 08:00 hasta el mediodía. Foto: Lylibeth Coloma / El Telégrafo