El 31 de diciembre próximo terminará el plazo para la investigación sobre el secuestro y asesinato de los periodistas Javier Ortega, Paúl Rivas y Efraín Segarra.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) empezó esta indagación desde marzo con el apoyo de los gobiernos de Ecuador y de Colombia.

Dentro de este proceso, este jueves 6 de diciembre se cumplió una audiencia pública en las instalaciones de la Comisión en Estados Unidos.

En el acto participaron el procurador, Íñigo Salvador; representantes del Ejecutivo y de la Fiscalía, y familiares de los reporteros asesinados.   

Salvador sostuvo que el Estado ecuatoriano y el Gobierno “tomaron todas las acciones” para proteger a los periodistas de El Comercio, luego de que se conoció que fueron secuestrados por el Frente Óliver Sinisterra. Este está liderado por alias “Guacho”, en la población de Mataje. Además, se apoyó la investigación para esclarecer su crimen.

Una evidencia de esa resolución fue respaldar la investigación de la Comisión Interamericana.

El Procurador sostuvo que le preocupa al Estado el desconocimiento del equipo de seguimiento de la CIDH. Además, que se acoge información sin sustento, como prohibiciones de paso a periodistas a la zona de Mataje. Por eso pidieron que la investigación no se extienda y se termine en el plazo establecido.

Mientras tanto, Ricardo Rivas y Yadira Aguagallo, familiares de Paúl Rivas, cuestionaron el proceso de investigación en la Fiscalía.

Ellos aseveraron que no se han hecho peritajes al vehículo donde se movilizaron los periodistas, a las cámaras de seguridad de la casa de un familiar de “Guacho” o a la computadora de Paúl Rivas, que fue encontrada sin ningún archivo.

Para ambos es necesario que la investigación no se termine a finales de mes, por eso pidió a la Comisión que continúe su labor. Para el Procurador, el equipo de la CIDH tuvo el tiempo suficiente en el trabajo y pidió que confíen en la justicia ecuatoriana. (I)