Especial coronavirus
'Fake news' usadas por el correísmo para desestabilizar
Si algo ha dejado al descubierto en el país la pandemia del coronavirus son los sentimientos más nobles y solidarios de los ecuatorianos, pero también los más viles e indignos.
Una de las armas más letales para demostrar cómo se expresan estas conductas enfermizas son las redes sociales, a través de las cuales esos sectores, con nombres falsos, intentan dos cuestiones:
La primera, crear el caos en su afán de desestabilizar a un gobierno como el de Lenín Moreno, que devolvió al país la libertad. Y la segunda, disolver la institucionalidad para evitar que el Estado, a través de la Función Judicial, investigue y sentencie de forma ejemplar a una de las estructuras más corruptas de la historia dirigidas, como ha señalado la fiscal general Diana Salazar, por el entonces presidente Rafael Correa Delgado.
La Secretaria de Comunicación de la Presidencia de la República (Secom) informó que en los primeros 12 días de emergencia sanitaria las noticias falsas tuvieron 40 millones de visualizaciones en el país. Pero lo más grave del reporte es que el 50% de las noticias falsas se originó en México, el 30% desde Ecuador y el resto en otros países, entre ellos Venezuela.
No es una novedad para nadie que políticos ecuatorianos están refugiados o prófugos en México, encabezados por dos de los personajes de mayor confianza de Correa, como son Ricardo Patiño y Gabriela Rivadeneira. Hay otros que están escondidos en Venezuela, huyendo de la justicia.
También hay quienes crean el pánico y la desazón general con la red de trolls locales desde Ecuador y arman rumores para sembrar el miedo, graban audios con versiones falsas y lo difunden a través de tuits y, en especial, por páginas de Facebook y de WhatsApp que tienen alcance popular y masivo.
En esa línea están mensajes, generalmente de voces que piden a la población acudir en masa a un banco para cobrar bonos sociales o a los supermercados antes de un toque de queda total o de una escasez de productos alimenticios.
El cofundador del medio digital La Posta, Andersson Boscán, explica que gran parte de los mensajes maliciosos parten de México, donde se encuentran líderes del movimiento correísta Revolución Ciudadana. “Esto parte de un informe de inteligencia al cual tuvimos acceso, que identifica los principales fake news en función de una nube de calor que señala cuentas que se relacionan con la difusión de esas noticias falsas”, dijo.
Según estas investigaciones, las informaciones que partieron de Ecuador son minoritarias, entre el 5% y el 10%, mientras que “la mayor cantidad de cuentas vienen de Venezuela (25%) y México (60% al 65%)”.
El periodista reconoce, sin embargo, que el informe no atribuye responsabilidad a ningún grupo político prófugo o asilado en México. Pero sí vincula la proliferación de los mensajes desestabilizadores con salidas rumbo a ese país de los colaboradores más cercanos a Correa antes del cierre de fronteras en Ecuador, es decir, de los supuestos responsables de los conocidos troll centers del correísmo.
Según las investigaciones, las noticias falsas y bulos en tiempos de covid-19 en Ecuador son atribuidas por la inteligencia a círculos correístas en el extranjero.
¿Cuál es la respuesta del Gobierno a los fake news? La Secom asegura que las identifica y aclara, a través de comunicados oficiales o con entrevistas de los funcionarios en medios de comunicación.
Un ejemplo la captura de un chat que la ministra de Gobierno, María Paula Romo, publicó en su Twitter. En esta se observa cómo un aparente grupo político se organiza para regar el rumor de una falsa escasez de alimentos.
Sobre la posible injerencia del correísmo en la generación de estas noticias, el secretario de Comunicación, Gabriel Arroba, aclaró que no señala a ningún grupo en específico, todavía, pero que se están recolectando las pruebas para ubicar a los responsables y llevarlos ante las autoridades.
La docente de Ciencias Políticas de la Universidad de las Américas (UDLA) en Quito, Alegría Donoso, afirma que “se ha podido descubrir una gran campaña llevada a cabo por Rafael Correa a través de sus trolls”.
Para ella esta estrategia es una guerra de propaganda en la cual los grupos afines a la corriente del llamado Socialismo del Siglo XXI siguen gozando de la importante financiación durante la pasada década que lograron gracias a los altos precios del petróleo. “Es un aparato de propaganda que cuatro años después de que Correa dejara el poder sigue teniendo una gran influencia a través de los medios”, subrayó.
Ella señaló que de eso tampoco se libra el actual liderazgo indígena, que ha llamado al Gobierno a buscar la colaboración de Cuba, Rusia y China en el ámbito sanitario. La experta cree que existe “una infiltración correísta” entre algunos dirigentes evidenciada en las protestas sociales de octubre, aunque de puertas para afuera la dirección se desmarque de cualquier corriente política.
La catedrática de la Universidad SEK, María Paz Jervis, explicó que en esta crisis se exacerban los valores y antivalores. Pero lo más escandaloso es la ardua actividad en redes sociales de los troll institucionalizados durante el gobierno de Correa en la política ecuatoriana. “Es increíble identificar tantas cuentas anónimas que promueven noticias falsas que incrementan el pánico y buscan desacreditar al actual gobierno”, dijo.
Por algo el premio Nobel de Literatura, Albert Camus, escribía que “lo peor de la peste no es que mata a los cuerpos, sino que desnuda las almas. Y ese espectáculo suele ser horroroso”. (I)