En Francia denuncian daños ocasionados por Chevron en Ecuador
Representantes de víctimas de la contaminación causada en Ecuador por la empresa estadounidense Chevron-Texaco denunciaron en París la falta de voluntad de ese consorcio de asumir sus responsabilidades ambientales y acatar el dictamen de la justicia.
En declaraciones a Prensa Latina, el abogado Pablo Fajardo recordó que en 2011 una corte de su país condenó a la corporación a pagar una indemnización de 19 mil millones de dólares a las comunidades afectadas por los derrames de crudo en la zona de Lago Agrio.
Esa sanción fue reiterada en 2012 por el tribunal de la provincia de Sucumbíos y ratificada el año pasado por la Corte Suprema de Justicia y, sin embargo, la transnacional petrolera se niega a aceptar el veredicto.
"Hay más de 30 mil personas afectadas directamente en unas 500 mil hectáreas de la Amazonía ecuatoriana donde trabajó la Texaco entre 1964 y 1990, antes de ser comprada por la Chevron", denunció Fajardo.
El jurista agregó que, en la práctica, el daño es mucho más grande porque los contaminantes dejados por esa empresa llegaron hasta los ríos y fueron arrastrados hacia otras regiones de la Amazonía, como el área perteneciente a Perú e, incluso, Brasil.
Durante los 26 años que operó esa firma en Ecuador se arrojaron a los esteros y ríos 16 mil millones de galones de agua tóxica, se vertieron 650 mil barriles de crudo y se construyeron más de 880 fosas de almacenamiento sin ningún recubrimiento ni aislante para evitar filtraciones.
"Según estudios de salud, por esa causa se incrementaron de manera notable en la región los casos de cáncer, leucemia, abortos espontáneos y nacimientos de niños con malformaciones congénitas", agregó Fajardo.
Mientras, Donald Moncayo, quien vive en la zona afectada, en lo que hoy son las provincias de Sucumbíos y Orellana, dijo a esta agencia que realizan una gira por países europeos para dar a conocer pormenores del crimen cometido por la transnacional.
El viaje también tiene como propósito fortalecer la Red Europea de Solidaridad con los ecuatorianos dañados por la empresa estadounidense, así como buscar apoyo económico para mantener esta causa que dura ya más de 20 años.
"La Chevron-Texaco se ha dedicado a perseguir y enjuiciar a quienes ayudan a financiar nuestra lucha para aislarnos. Por eso buscamos el apoyo de las poblaciones en América Latina, Europa, Asia o Medio Oriente", señaló Moncayo.
Además de Francia, el periplo incluye Alemania, España, Suecia, Suiza y Reino Unido.
El objetivo es no sólo denunciar los daños ocasionados en una de las reservas ambientales más importantes de la humanidad, sino presionar a los gobiernos para que no hagan negocios con una corporación de una conducta irresponsable, afirman los activistas.
Durante la gira está previsto impartir conferencias en universidades y centros de investigaciones y contactar con organizaciones sociales, políticas y medioambientales.