En marzo de 2015 vence el periodo para solucionar los diferendos territoriales
En Azuay tampoco quieren aplazar la fecha para fijar límites internos
La provincia del Azuay mantiene problemas limítrofes con Cañar, Guayas y Zamora Chinchipe. Con la primera el tema se acentúa en la parroquia Déleg, y con Zamora Chinchipe en el sector de Zhincata, en el cantón Nabón. El mayor conflicto lo tiene con Guayas, en la comunidad de Abdón Calderón, que es reclamada por Balao (Guayas) y Cuenca (Azuay). Los problemas limítrofes entre estas provincias empiezan desde la cantonización del cantón Balao, en 1987, debido al territorio que se le asignaba, el cual, según la provincia de Azuay, afectaba a su integridad territorial. La respuesta de Azuay, en 1990, fue impulsar la cantonización de Camilo Ponce Enríquez. Las pretensiones azuayas fueron rechazadas por Guayas porque se veía como un intento de despojo de Balao.
Durante los últimos días la propuesta del prefecto de Guayas, Jimmy Jairala, de ampliar el plazo que determina la Ley para la Fijación de Límites Territoriales, para la solución de estos problemas, ha generado reacciones de Azuay.
“Creemos que es el momento de buscar soluciones, de un trabajo técnico, jurídico y lo más responsable posible. No es momento de dilaciones, ni de declaraciones políticas”, dijo Cecilia Alvarado, prefecta encargada del Azuay.
Según Alvarado, Azuay siempre ha demostrado voluntad permanente para buscar soluciones, principalmente con Guayas, que es la jurisdicción donde tiene mayor conflictividad. En el caso de Zamora Chinchipe, la funcionaria destacó la voluntad de los prefectos de ambas provincias. Mientras que con Cañar, de acuerdo con Alvarado, se “inventó” un problema limítrofe.
Sobre la ampliación del plazo, que vence en marzo de 2015, la asambleísta Liliana Guzmán indicó que sería prorrogar la conflictividad.
“Yo respeto la posición de PAIS. Y si el Gobierno decide no apoyar la ampliación, que no la apoye. Pero eso no resiente en lo más mínimo nuestra relación con los asambleístas de PAIS y con el Presidente”, dijo ayer Jairala. Exhortó a que no se utilice el tema “como un argumento para pretender debilitar la posición de unidad del Guayas. La postergación del plazo sigue siendo importante sobre todo por la situación de los alcaldes –casi la mitad no reelectos- que tienen que enfrentar esta situación cuando recién están poniendo la casa en orden”.