Las habitaciones y los salones de la edificación mantienen su estilo
El hotel Liberty sirve de ejemplo para expenal de Quito (GALERÍA)
Un recorrido por las instalaciones del hotel Liberty fue la primera actividad que cumplió ayer el presidente de la República, Rafael Correa, en Boston (Massachusetts).
El gobernante ecuatoriano viajó a Estados Unidos para dictar conferencias y conocer el desarrollo académico de las universidades de Harvard y Yale.
La visita a este hotel tiene como finalidad tomar el ejemplo del cambio de esta infraestructura, ya que el edificio era una antigua cárcel.
Una iniciativa similar maneja el Gobierno con el expenal García Moreno, ubicado en el Centro Histórico de Quito, que será transformado en un hotel cinco estrellas.
El cambio del hotel Liberty costó cerca de 125 millones de dólares y estuvo a cargo de un equipo de arquitectos, diseñadores e historiadores de las comisiones Histórica de Massachusets y de Monumentos de Boston, entre otras instituciones locales.
Correa y su comitiva recorrieron los antiguos pasillos que formaron parte de la Charles Street Jail.
En 1848, la cárcel se comenzó a construir justo al lado del río. En el momento en que se finalizaron las obras, la prisión se convirtió en un prototipo de diseño que sirvió de inspiración para la construcción de otros centros penitenciarios en Estados Unidos y el resto del mundo.
Las instalaciones del hotel conservan la misma arquitectura, tanto en los salones como en las habitaciones.
De acuerdo con la agenda, el Jefe de Estado tenía previsto un encuentro con representantes de la Universidad de Harvard y del Massachusetts Institute of Technology (MIT), para conocer experiencias que puedan ser aplicadas en Ecuador, específicamente en la recientemente inaugurada Yachay.