Una propuesta y dos posturas diametralmente opuestas. Mientras unos agotan diálogos para reformar el proyecto de enmienda para que los nuevos trabajadores del sector público también estén amparados en la sindicalización y contratación colectiva, otros en cambio sostienen que la propuesta solo buscará debilitar este derecho consagrado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

En ese escenario, la propuesta de enmienda, que entrará en su última fase desde este lunes, confronta a las diferentes organizaciones de trabajadores. Mientras unos confían en que los diálogos en los territorios han recogido las inquietudes de la clase laboral, como la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y el Parlamento Laboral; el Frente Unitario de Trabajadores (FUT) insiste en el archivo, no solo de la propuesta presidencial, sino de todo el paquete, por considerarlo lesivo a los ecuatorianos.

Oswaldo Chica, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), sostiene que los diálogos con la comisión legislativa que debe preparar el documento final sí han dado resultado, a tal punto que este lunes tienen previsto reunirse con el presidente Rafael Correa, para presentarle sus inquietudes.

La principal preocupación es la enmienda al artículo 326 de la Constitución vigente. El numeral 16 estipula que en las instituciones del Estado y en las entidades de derecho privado en las que haya participación mayoritaria de recursos públicos, quienes cumplan actividades de representación, directivas, administrativas o profesionales, se sujetarán a las leyes que regulan la administración pública. Aquellos que no se incluyen en esta categorización estarán amparados por el Código de Trabajo.

DATOS

Delegados del Parlamento Laboral se reunieron el pasado 9 de noviembre con la presidenta de la Asamblea Nacional, Gabriela Rivadeneira, para conocer los avances sobre las enmiendas laborales.

El Parlamento Laboral lo componen la Central Ecuatoriana de Organizaciones Clasistas (Cedoc-CLAT) y las confederaciones Nacional de Trabajadores del Sector Público del Ecuador (Ctspe), Sindical del Ecuador (CSE) y Ecuatoriana de Trabajadores y Organizaciones de Seguridad Social (Cetoss).

La Comisión legislativa para preparar el paquete de enmiendas ha realizado 135 encuentros ciudadanos sobre las propuestas.  El presidente de la comisión, Juan Carlos Cassinelli, señaló que en total hubo 14 diálogos en comisiones y 121 en subcomisiones territoriales.

Está previsto que para finales de este mes estará listo el informe de la comisión para segundo debate, con el objetivo de que el pleno apruebe el planteamiento en los primeros días de diciembre. Se recogerán cambios y sugerencias a la normativa que se han planteado, no solo en el ámbito laboral, sino de todo el paquete.

Para el presidente del Parlamento Laboral, Fernando Ibarra, la propuesta, como está planteada, va en contra de los convenios internacionales 87 y 98, de los que Ecuador es parte y que protegen los derechos de los trabajadores en general.

La disposición transitoria dice que las  y los obreros del sector público que antes de la entrada en vigencia de la enmienda se encuentren sujetos al Código del Trabajo, mantendrán los derechos garantizados  por dicho cuerpo legal. Una vez en vigencia la enmienda, todos los obreros del sector público se sujetarán a las disposiciones que regulan al mismo.La propuesta de enmienda incluye a todos los servidores públicos sin excepción y elimina la última parte, es decir, que todos estarían bajo la Ley Orgánica de Servicio Público (Losep) y ya no por el Código del Trabajo.
No obstante, establece una disposición transitoria que cubre a aquellos que hasta antes de la vigencia de la enmienda hayan estado sujetos en el Código del Trabajo, mas no a los nuevos servidores.

El Código de Trabajo, para la dirigencia gremial, ampara a los trabajadores en sus derechos consagrados por la OIT, específicamente la  sindicalización, contratación colectiva y hasta la huelga.

Chica sostiene que ellos han sido claros en que se mantenga el tema de la sindicalización, el derecho a la huelga, a la contratación colectiva.  “El tema es con los nuevos empleados que vengan, ¿qué va a pasar con esos servidores? Nuestra propuesta es que se reforme la Losep, sería lo más idóneo”.

“Los nuevos trabajadores también deberían tener derecho a la sindicalización, incluso el mismo Presidente ha dicho que no tiene ningún problema con eso”, indica Chica. De allí que considera que existe el optimismo de que se acogerán las propuestas de la CUT.

Pero lanza un cuestionamiento a quienes se oponen a los diálogos. “Qué hicieron las centrales antiguas en el país para sindicalizar a los trabajadores?, actualmente solo tenemos 2% o 3% de trabajadores sindicalizados; peleamos, pero nunca nos preocupamos por la sindicalización, sea en empresas públicas o privadas”, criticó Chica.

Fernando Ibarra, del Parlamento Laboral, también tiene optimismo de que se acojan las modificaciones en el texto. “La propuesta de enmienda que fue presentada es regresiva y afecta los derechos de los trabajadores del sector público, viola de manera clara y contundente la normativa internacional contenida en los convenios de la OIT que el mismo Estado ecuatoriano ha aceptado y está obligado a cumplir”.

Sin embargo, agregó que en el proceso de negociaciones con las autoridades nacionales, con la comisión de la Asamblea Nacional que se creó se han presentado alternativas para que salga una propuesta que blindara los derechos de los trabajadores del sector público como corresponde, y que el Estado cumpla a cabalidad con los convenios internacionales, pero sobre todo con el ánimo de concertar posiciones.

Sostiene que no se trata de declarar ni vencedores ni vencidos, la intención no es derrotar al Gobierno Nacional o a la Asamblea, sino que juntos se pueda demostrar al país que, mediante el diálogo, democrático se puede construir acuerdos que generen la paz social y que consoliden el proceso democrático.

Está de acuerdo también con que se elimine del artículo 229 de la Constitución el término obrero, porque está en desuso en el lenguaje laboral internacional. “No tenemos inconveniente que esto se incluya en la Losep, siempre que migren todas las instituciones jurídicas que están en el Código de Trabajo que garantiza los derechos de los trabajadores del sector público.

La oposición pide el archivo

Esta visión no es compartida por el Frente Unitario de Trabajadores (FUT) y sus organizaciones filiales, entre ellas la Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Clasistas Unitarias de Trabajadores (Cedocut). Mesías Tatamuez, presidente de esta organización sostiene que los diálogos no servirán para mejorar el texto de las enmiendas y más bien es partidario de su archivo.

“Consideramos que con las enmiendas se estarían debilitando las estructuras del derecho colectivo, no solo se trata del derecho sindical ni del derecho a la huelga, también tiene que ver con el cambio que proponen como el tema de la comunicación que debe ser un servicio público, como si de aquí en adelante las personas deberíamos pagar por un servicio”.

Para él, el Gobierno pretende reformar la Constitución de acuerdo con su modelo económico, político y social, porque sabe (el presidente Rafael Correa) que no puede ser candidato para 2017. Insistió en que, si se quiere reformar la Constitución, que se consulte al pueblo ecuatoriano, para que se pronuncie contra las enmiendas. (I)

Comisión reitera modificaciones en texto original

Esta semana, la comisión de enmiendas tiene varias actividades en torno al tratamiento del proyecto. El asambleísta Fausto Cayambe informó que el martes próximo se efectuará un taller de la bancada de PAIS para conocer los resultados de los 150 diálogos que se efectuaron en territorio en el país y el miércoles informarán a la ciudadanía la posición de la bancada.

Señaló que los resultados de los diálogos con el Parlamento Laboral y la CUT ya están en manos del presidente de la Comisión, Juan Carlos Casssinelli, y serán expuestos hoy (lunes) en la reunión del organismo legislativo.

Reiteró que sí habrá modificaciones, al menos en el tema laboral. Se mantendrá lo propuesto de eliminar el término obrero, como dice el artículo 229, pero habrá cambios al 326, numeral 16, así como en la transitoria, a fin de mejorarlas para permitir recoger las sugerencias que se han presentado en la mesa las dos centrales. “Seguimos dialogando, están de acuerdo en la enmienda 229, esto todavía no está sellado”.

Y lamenta la postura del FUT en el sentido de que haya decidido la calle y la confrontación en lugar del diálogo, pero sostuvo que la central se debilita. “La ciudadania no quiere violencia ni problemas, sino resultados, quiere que sean otros los mecanismos para discutir a analizar los temas, ellos están cada vez más alejados, porque decidieron estar en la oposición”. (I)