El presidente de Ecuador, Rafael Correa, inauguró ayer obras de salud en Quito,  ciudad donde hace más de 30 años no se edificaba un centro médico.   

“La salud no es una mercancía, es un derecho y el Estado debe garantizarlo”, afirmó el mandatario desde el hospital Pablo Arturo Suárez.

Ante cientos de personas, Correa expuso que el artículo 361 de la Carta Magna señala la obligación del Estado de garantizar el derecho de los ciudadanos a la salud y dijo que el Estado ejercerá a través del Ministerio del ramo como ente rector del sistema de atención médica, tanto público como privado.

El nuevo Código Orgánico de Salud, según explicó, busca hacer un sistema más eficiente a través de un ordenamiento de las más de 40 leyes en materia sanitaria que existen en Ecuador.  

“Esta ley posiciona el derecho a la salud, con un enfoque no solo curativo, sino preventivo”, precisó el gobernante. Al auditorio prometió que “seguiremos priorizando la inversión en salud”, al rechazar las críticas desde la oposición sobre un supuesto exceso en el gasto público.

También informó que será creada una agencia especializada para el control de la calidad de los servicios y de un fondo único de prestación de servicios para regular las tarifas y cancelar los servicios a los ciudadanos del sistema público en otras instalaciones.

La ministra de Salud, Carina Vance, afirmó que este 2015 será un año histórico para la capital, porque serán inauguradas dos instituciones para la atención pública, la primera en esta jornada, en el hospital capitalino Pablo Arturo Suárez, a un costo de $ 11 millones.

También ayer fue inaugurado un centro de salud tipo C en el barrio de Guamaní, en el sur de Quito, a un costo de $ 4.2 millones. En esta institución fueron empleados 90 profesionales de la medicina.

El Presidente dijo a las comunidades que en los últimos 8 años se han inaugurado 11 hospitales, y hacia 2017 sumarán 34 en total; de estos 21 son nuevos y 13 rehabilitados integralmente. (I)