“El estado de la democracia -de Ecuador- es más fuerte que nunca”, afirmó ayer el presidente saliente, Rafael Correa, en entrevista con la cadena multiestatal TeleSur.

“El problema es que ganan los políticamente incorrectos para nuestra élite, mientras no ganen ellos no hay democracia y va a haber fraude”, acotó al referirse a las quejas de los dirigentes del excandidato de CREO, Guillermo Lasso y la victoria de Lenín Moreno, de Alianza PAIS.

Para el Jefe de Estado “seguirán perdiendo; nuestros pueblos ya han tomado conciencia”, advirtió al hacer referencia al voto popular que posicionó al presidente electo.

Rechazó la postura de la derecha tras los comicios de intentar generar violencia en el país alegando fraude, lo cual descartó.

A los opositores, dijo, “no les importa en lo absoluto la democracia, lo que no logran en las urnas, tratan de lograrlo por la fuerza”. Expuso que están quedando en ridículo los que se oponen a aceptar los resultados, cuando los gobiernos de América Latina e incluso la Organización de Estados Americanos (OEA) han aceptado el triunfo de Lenín Moreno sobre Guillermo Lasso.

El candidato de CREO se reunió el lunes con el presidente de la misión electoral de la OEA.

Correa calificó de “show descarado” la intención de desacreditar los resultados declarados por el Consejo Nacional Electoral (CNE), y reiteró que “no les interesa absolutamente la democracia”.

Para el presidente saliente la derecha “prepotente y arrogante” no quiere aceptar la derrota y quiere generar violencia. Reiteró su consideración de que “hay que ser humildes en la victoria, pero también hay que ser dignos en la derrota”.

Criticó a los “malos perdedores” que incluso exponen la estabilidad del país. “No se puede tener complacencia con gente tan mala fe y eso debe ser rechazado”, enfatizó el mandatario.

Recalcó que la premura de los resultados que emitió el CNE fue porque ya solo existía una papeleta y no cinco como en la primera vuelta del 19 de febrero. Afirmó que deja al país “en las mejores manos”, en alusión al presidente electo. Según los resultados finales del CNE, con el 99,65% de las actas escrutadas, Moreno alcanzó el triunfo con el 51,16% sobre Lasso con el 48,84%.

Hasta el cierre de esta edición el CNE tenía contabilizado el 99,65% de las actas.

El Jefe de Estado calificó como un gran triunfo popular. “Todo el viejo país, los medios de comunicación, las cámaras, la prensa internacional los derrotamos a todos”.

Afirma estar agradecido con la vida y recalca que el balance  de sus 10 años de Gobierno es positivo.

Sobre su futuro insistió en que no volverá a postularse. Aunque no lo descartó por completo, “espero no sea necesario, en un contexto muy particular, tendré que pensarlo. Hemos formado muchos jóvenes brillantes. Lenín es un gran ser humano, dejo la Patria en buenas manos”, reiteró.

El Primer Mandatario reflexionó en que durante su Gobierno hubo una conspiración permanente, más no una oposición. En ese sentido destacó que la derecha se cree dueña del mundo.

De ahí que destacó que “con la victoria de las elecciones en Ecuador se rompió el ciclo de la restauración de la derecha en la región”.

El primer acto en el que participaron el presidente saliente y el entrante fue el cambio de guardia en Carondelet. (I)

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Mandatario criticó a Cedatos y Ecuavisa

El presidente en funciones, Rafael Correa, se refirió en Twitter al sondeo a boca de urna que hizo Cedatos y difundió Ecuavisa. Para él, el 2 de abril fue “el día en que una encuestadora fraudulenta y un canal comercial nos quisieron imponer al presidente del Ecuador”.

“El Estado de Opinión versus el Estado de Derecho. Contra esto es lo que debemos luchar. Ecuavisa: otra de las grandes derrotadas. ¡Prohibido olvidar!” insistió el gobernante.

Más tarde, en la entrevista con Telesur, defendió la vigencia de la Ley de Comunicación y pidió sanciones para el canal de televisión. La derogación de la norma era una de las propuestas estrella del candidato Guillermo Lasso.

Consultado sobre su vida luego de abandonar el poder, insistió en que vivirá en Bélgica con su esposa y que se dedicará a los quehaceres domésticos.

Contó que sus hijas estudian becadas en Francia y que su esposa quería que lo hicieran en Bélgica. Ambos países son fronterizos.

Anunció también que en principio se retirará de la vida política. Pero no descartó un eventual regreso, incluso una candidatura si es que su figura es la única que puede derrotar a la oposición. “El país queda en buenas manos”, dijo. (I)