El presidente de la República, Rafael Correa, rechazó ayer las versiones provenientes del grupo Yasunidos respecto a que la detención del vehículo que transportaba a miembros de ese colectivo se haya debido a un acto de persecución política.

Para el Jefe de Estado, la información e imágenes difundidas del hecho, en que se observa a los activistas arrodillados y con las manos en alto, forman parte de un show para victimizarse.

El Primer Mandatario aclaró  durante el enlace ciudadano realizado en La Concordia (Santo Domingo de los Tsáchilas) que la detención del automotor fue debido al incumplimiento de normas de circulación ecuatorianas.

“El bus fue internado en el país por un ciudadano extranjero a través del sector de San Miguel (provincia de Sucumbíos)”.

De acuerdo con Correa, en los papeles se registraba que se trataba de una casa rodante, cuando en realidad se trataba de un bus modificado de manera artesanal.

Además, el conductor no portaba licencia profesional cuando transportaba pasajeros con el objetivo de llegar a la conferencia sobre el clima que se realiza en Lima.

Asimismo, rechazó la intención de un grupo de parlamentarios alemanes de visitar el país para reunirse con sectores de oposición al Gobierno y visitar el parque Yasuní sin autorización. “No les entra en la cabeza que se acabó el imperialismo”, dijo respecto a las críticas de los legisladores por la negativa del permiso.