Chevron se fue del país, pero dejó algo de mucho valor: sus marcas
Las marcas y los sellos distintivos de las compañías, como las 50 embargadas a la petrolera estadounidense Chevron por parte del Instituto Ecuatoriano de Propiedad Intelectual (IEPI), son lo verdaderamente valiosos, siendo que no se los puede palpar porque no tienen una realidad física como los bienes muebles (objetos) o inmuebles (propiedades).
Los activos intangibles es lo que en realidad tienen más valor por los réditos que pueden generar, coinciden en señalar el director ejecutivo del IEPI, Andrés Ycaza, y el abogado Pablo Fajardo, procurador común de los 30.000 afectados por la contaminación ambiental provocada por Texaco-Chevron en las provincias amazónicas de Sucumbíos y Orellana (ver entrevistas).
Un perito que en estos días será nombrado por la Corte de Sucumbíos se encargará de evaluar cuánto genera como regalías cada una de las 50 marcas y sellos de Chevron Corporation, embargados por el IEPI el 12 de septiembre pasado en Ecuador, en base a una orden judicial.
La medida se adoptó con el fin de ejecutar, en algo, la sentencia que condenó a la multinacional a pagar $ 19.000 millones de indemnización por el daño ambiental generado por 28 años de actividad petrolera antitécnica al norte de la Amazonía.
Será luego de la evaluación del perito que esas 50 marcas saldrán a remate, para que empresas interesadas en explotar esa imagen puedan comercializar sus productos y todo el portafolio marcario: lubricantes, aditivos y aceites, estaciones de servicios y etiquetas. Podrán hacer eso pagando las respectivas regalías, pero ya no a la multinacional, sino en una cuenta que será administrada, hasta tanto, por el IEPI, cuyos recursos en algún momento pasarán a los afectados por la contaminación, entre ellos, enfermos de cáncer.
El embargo no implicará que las marcas y signos de Chevron, que compró acciones a Texaco en 2001, salgan del mercado ecuatoriano: no afectará al consumidor ni a las empresas que venden esos productos.
Se considera que la medida judicial que recayó sobre los activos intangibles de Chevron fue “muy estratégica”, porque eran los únicos bienes que aún tenía en el país, en donde marcas como Havoline, Ursa o Texaco están bien posicionadas y valoradas en el mercado local.
Por otra parte, el fin de semana, la vigésimo novena Asamblea Ordinaria del Parlamento Latinoamericano, que se reunió en Panamá, resolvió por unanimidad (de 22 países presentes) apoyar a Ecuador en su lucha ante la campaña iniciada por la compañía Chevron-Texaco en contra del Estado ecuatoriano.