Un tribunal sueco mantuvo la orden de detención por una denuncia de agresión sexual contra el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, que lleva dos años refugiado en la embajada ecuatoriana de Londres.

El fallo de la corte supone un revés para el australiano, de 43 años, en su tentativa de evitar la extradición a Suecia. Él teme que este sea un paso previo a una posible extradición a Estados Unidos.

Assange se quedará en consecuencia en la embajada de Londres, señaló uno de sus abogados, Per Samuelson, tras conocerse el fallo, según la agencia de noticias sueca TT, que añadió que la defensa apelará la decisión.

Durante la audiencia, que se celebró durante la tarde en el tribunal del distrito de Estocolmo, la Fiscalía argumentó que no había motivos para cambiar la orden de detención. La orden se emitió a finales de 2010 por acusaciones de violación y agresión sexual que Assange ha negado en varias ocasiones.

Ante el reiterado ofrecimiento de la defensa para que el periodista sea interrogado en la embajada de Ecuador en Londres, el ministerio fiscal subrayó la gravedad del caso y recordó que, ante delitos sexuales, se suele necesitar más de una vista e incluso la toma de muestras de ADN, por lo que el acusado debería estar en el país. Aseguró también que hay “riesgo de fuga”.

Thomas Olsson, abogado defensor de Assange, volvió a calificar de desproporcionada la orden de arresto, que está resultando especialmente gravosa para el periodista, privado en los últimos años de tener una vida laboral y social normal.

El fundador de WikiLeaks se refugió en la embajada de Ecuador en Reino Unido, en junio de 2012, tras haber agotado todas las opciones legales en los tribunales británicos para evitar la extradición a Suecia.

El temor de Assange es que una vez en Suecia sea extraditado a Estados Unidos. WikiLeaks hizo correr ríos de tinta cuando publicó miles de documentos clasificados del gobierno norteamericano, especialmente del Pentágono y del Departamento de Estado.

A finales de 2010, WikiLeaks destapó la actividad secreta de las autoridades norteamericanas. Los documentos revelaron informaciones sin precedentes, desde opiniones de los diplomáticos norteamericanos sobre líderes chinos hasta nuevos balances de muertos en Irak.

El equipo legal de Assange afirma que la fiscalía sueca ha alargado el caso durante demasiado tiempo al no tomarle declaración en la embajada. El activista era consciente de que si lograba la anulación de la orden de detención, ello sería solo un paso en la batalla legal que le tiene confinado en la embajada ecuatoriana.

“Sigo teniendo un problema todavía mayor que es el del juicio pendiente y la posible orden de extradición a Estados Unidos”, dijo a los periodistas en una rueda de prensa en junio, cuando cumplió dos años en la legación diplomática.

Apoyo en Londres

Un grupo de simpatizantes del fundador de WikiLeaks se congregó ante la embajada ecuatoriana en Londres. Ellos pidieron su liberación al conocerse que la justicia sueca mantuvo la orden de arresto contra él.

Los congregados ante la embajada ecuatoriana se reunieron nada más enterarse del veredicto por un tribunal de primera instancia de Estocolmo.

Los partidarios de Assange portaban pancartas en las que pedían por su liberación. Tras conocer el fallo judicial, el portal WikiLeaks reaccionó mediante un escueto mensaje en Twitter, en el que pareció indicar que recurrirá el fallo. “Veredicto: Sin cambios. Continúa el ‘status quo’, al menos hasta que haya recurso”, publicó.

El fundador de WikiLeaks anunció recientemente varias medidas para impulsar su caso, entre ellas una petición a la ONU para que investigue una posible violación de sus derechos y otra al fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, para que disuelva el Gran Jurado que persigue a ese portal.

Otra de esas medidas consistía en los nuevos documentos que sus abogados presentaron ante la fiscalía sueca, rechazados ayer.

Reino Unido se niega a darle un salvoconducto diplomático que le permitiría abandonar la embajada en Londres, lo que le abriría las puertas para viajar a Ecuador.

Mientras, el canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, expresó que “el Gobierno ecuatoriano es respetuoso de las decisiones soberanas de un organismo del sistema judicial sueco. Sin embargo, es positivo que el reino de Suecia vuelva a considerar el caso”.

Patiño mencionó que desde su tiempo de asilo, Julian Assange no solamente ha padecido la falta de sus Derechos Humanos, sino que además el proceso judicial no ha avanzado. “Creemos oportuno que el sistema judicial sueco revalore la solicitud de los abogados de Assange y también la propuesta que ha hecho el Gobierno ecuatoriano, de que puedan tomarse las declaraciones en nuestra embajada”, puntualizó.

La Cancillería ratificó el compromiso del país en la salvaguardia de los derechos humanos, la libertad y la vida de Julian Assange. “El Gobierno del Ecuador renueva la vigencia del asilo concedido hace casi dos años, y se reafirma en su intención de mantener su vigencia el tiempo que sea necesario, hasta que Julian Assange llegue a un lugar seguro”, indica un comunicado de la cartera de Estado.

Datos

Assange, de 41 años, fue detenido el 7 de diciembre de 2010 en Londres a petición de la justicia sueca, días después de que su portal difundiera, junto con varios periódicos del mundo, miles de cables diplomáticos confidenciales de Estados Unidos que avergonzaron a gobiernos de todo el mundo.

Tras un largo proceso judicial en el Reino Unido, durante el cual estuvo en prisión y bajo arresto domiciliario, el Tribunal Supremo autorizó su extradición y el informático se refugió en la Embajada de Ecuador en Londres en junio de 2012 para evitar su entrega a Suecia.

Un mes después, el Gobierno de Ecuador le concedió asilo con la esperanza de que las autoridades británicas le dieran un salvoconducto para viajar a Quito, lo que no ha ocurrido. Ya lleva dos años de encierro.