Con 88 votos afirmativos y 35 negativos, la Asamblea se allanó al veto del Ejecutivo a la Ley de Régimen Especial de Galápagos.

Durante la sesión se registraron incidentes entre el legislador Ángel Vilema, expulsado de Alianza PAIS, y Fanny Uribe (foto), militante de Avanza, contra la segunda vicepresidenta del  Legislativo, Marcela Aguiñaga.

En un momento Uribe abandonó abruptamente su curul e intentó acercarse a Aguiñaga. Entonces la vicepresidenta Rosana Alvarado llamó a la calma a la parlamentaria. Inmediatamente unos 6 policías la detuvieron a medio camino.  

Uribe reaccionó así luego de que Aguiñaga recordara que no ha existido ningún Gobierno que le haya dado más a los habitantes del archipiélago.

La vicepresidenta se refirió que la norma beneficia a los “galapagueños que van a pie”. Indicó que hay asambleístas que se opusieron porque no los beneficia y mencionó a Vilema, quien supuestamente “es operador turístico y dueño de hoteles“.

Sobre Uribe indicó que fue una protagonista de la explotación “pepinera” en el archipiélago. Fue allí cuando la legisladora de Avanza salió abruptamente de su curul con dirección hacia Aguiñaga.  La vicepresidenta aseguró no temer el amedrentamiento. Y reiteró que la familia de Uribe es una de los grandes comerciantes de las islas.

Entonces Vilema pidió nuevamente la palabra y reiteró: “me voy porque el pueblo está por encima de un proyecto político, no tengo miedo de lo que pueda pasarme a mí o a mi familia”.

En su intervención agregó: “¿Quién no sabe que usted es la tendencia de derecha en el movimiento PAIS” y expresó que “ningún proyecto político puede estar por encima del pueblo”.

En su contraposición Aguiñaga respondió que nunca ha dicho que los pobladores de Galápagos son delincuentes como la acusó Vilema. “Crecí en el seno de una familia trabajadora, luchadora y honesta que inculcó en mí valores que los hoy defensores de Galápagos no tienen”, indicó. (I)