La reelección indefinida no es solo una pregunta de la consulta popular, sino también una de las reformas del Código de la Democracia.

La consulta plantea eliminar este mecanismo, mientras que el proyecto de ley preparado por la Comisión de Justicia señala que los dignatarios de elección popular podrán postularse nuevamente.

Ayer, el plenario  empezó el primer debate de esta iniciativa que tiene cinco temas: el nuevo sistema de escrutinio, el plazo para las impugnaciones, las medidas para asegurar la igualdad en las elecciones y que haya mayor transparencia en el gasto electoral y la regulación a las organizaciones políticas.

Para la oposición el oficialismo buscó un resquicio para introducir la reelección a última hora y favorecer al expresidente Rafael Correa.

Mae Montaño (CREO) subrayó que “ya viene la consulta y  habrá que dar marcha atrás en la reelección”. Según ella, el proyecto no dice nada sobre la transparencia electoral ni el uso indebido de los recursos públicos para hacer campaña. Eso genera iniquidad en las organizaciones políticas, dijo.

“Los candidatos del oficialismo tienen ventajas porque usan los recursos del Estado”, explicó.

María José Carrión, presidenta de la Comisión de Fiscalización (PAIS), subrayó que si se aprueba la eliminación de la reelección no será posible efectuar esa reforma en el código.

Franco Romero (CREO) señaló que la reelección indefinida  es sinónimo de corrupción. “Los funcionarios se creen dueños de cantones, provincias y del país y cometen una serie de fechorías que ahora se han destapado”. Pero, además, otro tema es criticado por las organizaciones políticas. El Consejo Nacional Electoral  (CNE) podrá disolver los movimientos políticos nacionales.    

Para María Paula Romo (ID) y exmilitante de Ruptura antes el organismo solo podía disolver los partidos políticos, no los movimientos. Sin embargo, dijo, en 2014 disolvió la agrupación a la que pertenecía sin que la ley lo permitiera. Ahora incluyen esa reforma para cubrir lo que hicieron, sentenció. (I)