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“Afectados por Chevron ya no están luchando solos”

“Afectados por Chevron ya no están luchando solos”
28 de noviembre de 2013 - 00:00

¿Quién es? Nombre: Alexandra Cousteau. Profesión: Licenciada en Ciencias Políticas, activista, fotógrafa, documentalista y directora de cine. Nacionalidad: Francesa. Edad:37 años. Hijos: Una, de 2 años. Foto: Miguel Jiménez | El Telégrafo

Alexandra Cousteau, productora de documentales que continúa el trabajo de su famoso abuelo, el pionero de las exploraciones e investigaciones del mar, el oficial naval francés Jacques-Yves Cousteau, así como de su padre Philippe Cousteau, tras su visita a la Amazonía, a las zonas contaminadas por las actividades petroleras de Chevron, dice que se va muy triste al ver el daño al ambiente y a la salud de la gente, pero también se va con la esperanza de que Ecuador podrá salir adelante, triunfar y hacer responsable al causante.

Alexandra, de 37 años, estudiosa y amante de la naturaleza y del agua, en entrevista con EL TELÉGRAFO indicó que tiene ganas de llorar luego de haber verificado  que el  daño no solo es apreciado a simple vista, sino que la mayor parte está oculto y mucha gente sigue viviendo encima o junto a pozos contaminados, mientras que otros ya han muerto por enfermedades provocadas por la afectación al suelo, agua y aire.

¿Cuál es su experiencia, qué vio, qué constató en su visita al pozo Aguarico 4 y otras zonas de la Amazonía ecuatoriana afectadas por la contaminación petrolera dejada por Texaco-Chevron?
Hice un recorrido al pozo y cuando me acerqué vi que debajo de las plantas que habían empezado a crecer, había crudo, y que al caminar por encima se mueve, parece una piscina enorme de crudo con unas plantitas encima. Lo que es increíble pensar es que hay 1.000 pozos así en la región.

¿Nada se compara con la contaminación de la Amazonía?
Tuve la oportunidad de visitar el Golfo de México cuando lo de la marea negra de petróleo (provocada por British Petroleum), lo cual fue catastrófico para el océano, para los delfines, ballenas, tortugas, aves y  los pescadores. Me dijeron que lo de la Amazonía es 85 veces peor que lo de la marea negra en el Golfo de México. Es imposible imaginarlo, porque lo de la Amazonía no se ve en toda su magnitud, mientras que lo sucedido en el Golfo de México todo el mundo lo veía por televisión, se veía a los animales muriendo, a las comunidades, a los barcos llenos de petróleo, mientras que aquí está todo escondido, porque eso hicieron ( Texaco- Chevron), esconder el daño.

Según usted, ¿el daño, en su real magnitud está escondido, mientras que lo evidente es cómo la naturaleza ya no florece, cómo los indígenas y colonos siguen muriendo por enfermedades provocadas por la contaminación?
Así es, la gente sigue muriendo, al igual que la flora y fauna, por eso conocer y ver esto arranca el corazón, porque cómo podemos convencer al mundo e invitar a que lo vean si la mayor parte del daño está oculta, pero es 85 veces peor, pues son 1.000 pozos en esa selva preciosa, con esas comunidades que ni siquiera saben que su casa o escuela está encima de algún viejo pozo que ha sido cubierto solo de tierra, pero que es contaminante. Es chocante, triste y da mucha rabia que situaciones así existan en el mundo, en las comunidades.

¿Usted conversó con indígenas o colonos amazónicos afectados?
Sí, con miembros de la comunidad Cofán, quienes me contaron cómo, por ejemplo, la esposa de uno de ellos se cayó en uno de esos pozos petroleros y murió, mientras que en otro caso un colono perdió a toda su familia a causa de la leucemia adquirida por la contaminación. Es terrible porque son historias tras historias de pérdidas de vidas, que al conocerlas rompen el corazón. No sé cómo viven con ese dolor.

Pero aun así, la transnacional Chevron les entabló un juicio en la Corte Federal de Nueva York, que los procesa bajo la Ley RICO, como a mafiosos. Igual ha emprendido juicios contra el Estado. Parece que la compañía no se conforma con el daño ambiental y humano que dejó, ¿qué opina?
Siguen haciéndolo (daño) por no tomar responsabilidad, porque si lo hacen aquí, tendrán que tomar responsabilidad en todos los lugares del mundo, para todas las comunidades, todo el ambiente que han destrozado. Creo que si Ecuador gana, pueden cambiar muchas cosas, porque quién más está haciendo esto en el mundo. Los ecuatorianos están luchando desde hace 20 años. Al menos ante la justicia ecuatoriana los afectados ya le ganaron en todas las instancias a Chevron, pero aún así se niegan a pagar o remediar el daño. Sí, pero también tienen que, por justicia, ganar en Estados Unidos.

Para que Ecuador siga mostrando la afectación al mundo están personalidades como usted. Tras lo que vio en la Amazonía, ¿qué hará para difundirlo?
Para empezar, seguiré apoyando a la Secretaría de Comunicación (Secom) para hablar respecto a lo que vi. Luego, hemos conversado de tal vez volver y hacer un documental... En todo caso, necesito tiempo para ver lo que puedo poner y puedo hacer.

Para una persona estudiosa de la naturaleza, del agua, enterarse y ver que en la Amazonía hay ríos, esteros y fuentes de agua contaminados, ¿qué le llama a la mente todo esto?
Quiero llorar. No es la primera vez o el primer lugar que veo así, he visto otros lugares por otros motivos y razones que han sido destrozados, contaminados, en muchos países, pero en este caso (Amazonía) me da mucha tristeza y rabia.

Los amazónicos no se han dado por vencidos y siguen luchando y denunciando al mundo el daño de Chevron. En ese sentido, ¿qué mensaje les daría  a ellos para que no se rindan?
Al visitar el pozo (Aguarico 4), los afectados me dijeron que seguirán luchando y que si ellos no lo logran, sus hijos seguirán luchando, y que si sus hijos tampoco lo logran, sus nietos continuarán luchando. Lo que yo les diría es que lo que están haciendo no es solo para Ecuador, sino para todos los que amamos la naturaleza, la justicia y los derechos humanos; para quienes valoramos que el agua de los ríos de la Amazonía no se queda allí, sino que va a todo el mundo, y que la lluvia que cae sobre esos pozos va al río contaminada, al mar contaminada y de allí se reparte a todo el mundo a través de las corrientes. Entonces, eso (la lucha contra Chevron) no solo es un problema de Ecuador sino un problema de todos nosotros.
 
Por un lado se ha dado la lucha de los afectados por Chevron, pero por otro se han dado cosas por parte de funcionarios de anteriores gobiernos, de fiscales, abogados y periodistas que en cambio, supuestamente, han beneficiado a la transnacional, siendo ecuatorianos. ¿Qué criterio le merece aquello?
Es una traición a la patria, a la gente y la naturaleza. Los afectados empezaron luchando solos, pero ya no lo están, sino que tienen un Presidente que los apoya, el Ministerio del Ambiente y gente del país que los apoyan, personajes de afuera que vienen y los apoyan. Quiero decir que ya no están luchando solos.

KAPLAN INVALIDA ASPECTOS CLAVE PARA AFECTADOS

Concluyó la fase de declaraciones y alegatos dentro del juicio bajo la Ley RICO (Racketeer Influenced and Corrupt Organizations Act), que desde el 15 de octubre pasado se ventila en la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York, liderada por el juez Lewis Kaplan.

La demanda la entabló Chevron en contra de los amazónicos afectados por la contaminación petrolera y sus abogados, a quienes se procesa como mafiosos que supuestamente buscan extorsionar a esa empresa.   

Tras 6 semanas de testimonios a favor y en contra, uno de los más importantes fue el de Steven Donziger, abogado estadounidense de los indígenas y colonos amazónicos.

Randy Mastro, abogado de Chevron, cuestionó con insistencia las declaraciones escritas y verbales de Donziger y solicitó  a Kaplan calificar de irrelevante el testimonio.

En la última semana del juicio, Kaplan accedió al pedido y declaró ‘inválidos’ pasajes importantes de la declaración de Donziger.

Las partes que el juez anuló se referían a la contaminación de la transnacional, en donde -según estudios- se derramaron 16,8 millones de galones de petróleo en el ecosistema; más de 18,5 mil millones de galones de aguas tóxicas en los suelos y ríos; y fueron quemados al aire 235 mil millones de pies cúbicos de gas.

Además, no permitió que se citen estudios independientes que muestran las altas tasas de cáncer en  Sucumbíos y Orellana, a causa de la contaminación.

Otro fragmento clave del testimonio de Donziger invalidado es cuando menciona que el abogado de la petrolera en Ecuador, Rodrigo Pérez Pallares, admitió orgullosamente que la empresa arrojó más de 15 mil millones de galones tóxicos de  agua de formación de 1964 a 1990, y que técnicos como Sara Mcmillan admitió en su testimonio que Chevron levantaría deliberadamente muestras de suelo lejos de los sitios contaminados, para después  presentarlos en la Corte de Sucumbíos como si fueran muestras ‘al azar’, para engañar a la Corte.

Esta actitud del juez, sin embargo, ha sido recibida por los amazónicos sin mayores sorpresas, pues a decir de Pablo Fajardo, abogado de los afectados en Ecuador, es evidente el respaldo de Kaplan a la compañía. Por ello, no descartan que en los próximos días emita una sentencia a favor de la transnacional.

En medio de todo esto, el martes pasado Mastro dijo que  Ecuador usó medios fraudulentos para ganar en la Corte de Lago Agrio el juicio por daños ambientales en su contra. “Fue un ardid tan audaz, tan atrevido, que haría sonrojarse a un capo de la mafia”, afirmó.

Frente a ello, el mismo martes el canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, retó a la petrolera a probar sus acusaciones de fraude. “Ellos dicen que el proceso ha sido mal llevado, que lo demuestren...”, dijo durante una reunión con 10 legisladores dominicanos, quienes llegaron al país a brindar su apoyo y a verificar la contaminación en la Amazonía.

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