En la Sala Exclusiva de Velación N° 1 de la Junta de Beceficencia de Guayaquil (JBG) no había dónde poner un pie. Exdiputados y miembros del extinto Partido Roldosista Ecuatoriano (PRE) se despidieron este martes de Adolfo Bucaram Ortiz, fallecido el pasado domingo.

En el acto, el expresidente Abdalá Bucaram se contactó vía Skype con los asistentes al funeral de su hermano. Entre lágrimas y con una cruz de madera en las manos, le dio desde Panamá el último adiós a su 'Adolfito'- como le decía de cariño- y reiteró que en el ataúd no estaba solo, pues habían dos corazones.

"Una de las últimas cosas que me pidió fue que cuidara mi salud, especialmente mi corazón. Lo que no sabía es que la muerte lo acechaba a él", manifestó.

El discurso de Abdalá Bucarám provocó lágrimas. Parientes, amigos y compañeros del exdiputado y exministro se mostraron nostálgicos y consternados. Sus excompañeros del Cristóbal Colón hicieron una calle de honor al féretro después de la misa de cuerpo presente y, mientras este salía hacia la Puerta N.-9 del Cementerio General, le gritaron: "Hasta siempre Adolfo".

En el exterior de la Sala de Velación N° 1 había cientos de personas. Unos vestían camisetas con los rostros de Abdalá y Adolfo Bucaram; mientras que otros solo conversaban alrededor de una bandera grande con los colores del PRE. Un grupo de 10 personas, en cambio, lucían prendas anaranjadas que representaban a la Universidad Agraria del Ecuador, en donde el hermano de Adolfo, Jacobo Bucaram, fue rector.

Una multitud acudió al velatorio y entierro del exdecano de la Facultad de Ingeniería Industrial de la Universidad de Guayaquil, que para muchos de los asistentes parecía una convención del PRE.

"Adolfo logró reunir a todos los de la vieja guardia del PRE, quienes formamos parte de la familia Bucarám", expresó Byron Mackay, exmilitante del partido.

Entre los asistentes estuvieron: Jacinto Velásquez, excandidato presidencial; y los exdiputados y exministros Jacobo Bucaram, Fernando Rosero, Víctor Hugo Sicouret, Alfredo Escobar. También asistieron Fabricio Correa, hermano del presidente Rafael Correa, así como también Cirilo Gonzáles, alcalde de Balzar; y Mariana Jácome, alcalde de Nobol.

La familia del expresidente ecuatoriano solicitaba un salvoconducto para que este pudiera asistir al entierro de su hermano. Sin embargo, el Ministerio de Relaciones Exteriores explicó que esta figura no aplicaba en este caso. "El problema es con la justicia ecuatoriana. Y en nuestro país la justicia es autónoma e independiente y como Ejecutivo no podemos decirle a la justicia qué puede rever", dijo el canciller Guillaume Long. (I)