En 2060 el fenómeno de “economías envejecidas” se habrá extendido a toda la región
La población de 65 años y más superará a la de menores de 20
La población de América Latina y el Caribe mantiene un proceso acelerado de envejecimiento. Cada día existen más personas viejas en las familias, en las calles, en los centros comerciales, en las oficinas, en las ciudades y en el campo.
Las proyecciones de la población adulta mayor determinan una nueva realidad en pocos años. El número de habitantes de América Latina y el Caribe, proyectado para 2061, pasará de 635 millones en la actualidad a 793 millones.
Para 2061, se espera que la población de 65 años y más superará a la de menores de 20 años. Estas cifras fueron presentadas por Dirk Jaspers, de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en la segunda reunión de la Conferencia Regional sobre Población y Desarrollo que se celebró hace pocos días en México.
Según Jaspers, siguen preocupando los elevados niveles de mortalidad materna y de fecundidad adolescente en la región. Con todo, sí ha habido una disminución de la fecundidad en general y de la mortalidad infantil, así como un incremento de la esperanza de vida, lo que conlleva un cambio en la estructura por edades de la población y supone que en los próximos 15 años el bono demográfico actual llegará a su fin en un tercio de los países de América Latina y el Caribe.
De acuerdo con las proyecciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, la población de la región aumentará hasta 793 millones en 2061, cuando alcanzará su nivel máximo para después decrecer.
En este siglo los países que más incrementarán su población en términos porcentuales serán Guatemala (de 16 millones en 2015 a 34 millones en 2100), Belice (de 359.000 en 2015 a 677.000 en 2096), Bolivia (de 11 millones en 2015 a 18 millones en 2091) y Ecuador (de 16 millones en 2015 a 25 millones en 2081).
En cuanto a la estructura por edad, en 1988, el número de habitantes de 20 a 64 años superó a la población de menos de 20 años. Este grupo seguirá reduciendo su proporción, de forma que en 2057 la población de 65 años y más superará a la de entre 0 y 19 años.
Además, en 2025, el grupo de población en edad activa, de 20 a 64 años, alcanzará su máximo en términos porcentuales y representará casi el 60% del total.
Jaspers manifiesta que estos cambios en la estructura etaria tienen implicaciones específicas en las áreas de educación, salud y pensiones, razones para que los gobiernos asuman desde hoy las políticas y acciones necesarias ante la realidad que se viene en poco tiempo.
En términos económicos, el director del Celade-División de Población de la Cepal señala que el consumo de la población de 65 años y más superará por primera vez al de los menores de 20 años hacia 2030 en Cuba y Chile y en 2045 en Colombia, Brasil y México.
Se estima que en 2060 este fenómeno denominado “economías envejecidas” se habrá extendido en la región, con la excepción de Bolivia, Paraguay y varios países del Caribe.
Respecto a la situación actual, Jaspers menciona que la región no alcanzó el quinto Objetivo de Desarrollo del Milenio (ODM) sobre mortalidad materna, cuyo plazo de cumplimiento venció este año, ya que en 2013 registró 85 muertes maternas por cada 100.000 nacidos vivos, lo que supone una reducción de 39% respecto a 1990, lejos del 75% propuesto.
En cambio, América Latina y el Caribe sí cumplió el cuarto ODM, ya que redujo en dos tercios las muertes de menores de 5 años -de 54 a 18 por cada 1.000 nacidos vivos- entre 1990 y 2013. Aún así, indica Jaspers, sigue habiendo brechas tanto por nivel socioeconómico como por grupos étnicos.
En materia de fecundidad, en tanto, la mayoría de países registraba en las décadas del 50 y 60 tasas cercanas a 7 hijos por mujer, mientras que en la actualidad en muchos de ellos esas cifras se sitúan alrededor de 2,5 hijos, incluso en algunos han caído por debajo de la tasa de reemplazo, que corresponde a 2,1 hijos por mujer.
Pese ello, la región sigue mostrando altos niveles de fecundidad adolescente. “Lo que más preocupa es que no hay una tendencia descendente”, apunta el especialista en temas de población. En la región se registran 75,5 nacidos vivos de madres de 15 a 19 años por cada 1.000 mujeres de esa franja etaria.
Respecto a la migración, los países que tienen la mayor proporción de población viviendo fuera de su territorio son Guayana, Jamaica, Trinidad y Tobago y El Salvador, mientras que en el lado opuesto se encuentran Brasil, Bahamas, Suriname y Argentina, con menos de 3% de población emigrante.
Se estima que en el año 2010 unos 28,5 millones de latinoamericanos y caribeños vivían fuera de sus países de origen.
Las cifras presentadas servirán para las próximas jornadas para implementar el Consenso de Montevideo sobre Población y Desarrollo, aprobado en 2013 y que incluye medidas sobre infancia y adolescencia, envejecimiento, salud sexual y reproductiva, igualdad de género. (I)