Los últimos dos meses de 2019, la atleta ecuatoriana Katherine Tisalema vivió en España. Emigró a ese país para entrenar e intentar clasificar a la maratón de los Juegos Olímpicos Tokio 2020. Los resultados positivos aparecieron casi de inmediato.    

Luego de tres carreras, en las que se ubicó entre las cinco primeras, la confianza en que el objetivo era posible creció y la Federación Ecuatoriana de Atletismo (FEA) la contactó para brindarle nuevamente el respaldo.

Cuando participaba en los 3.000 metros con obstáculos, la corredora contaba con el apoyo de la FEA, tanto que representó al país en los Juegos Panamericanos Lima 2019; donde se ubicó en el sexto lugar, avalada por la entidad nacional.

Sin embargo perdió ese respaldo y decidió radicarse en España en busca del boleto olímpico. Además, cambió la pista por el asfalto para las pruebas de fondo.  

Desde el 12 de noviembre de 2019 la quiteña de 23 años decidió dejar el Ecuador y radicarse en Vallecas (España), una ciudad que pertenece a la comunidad de Madrid, localidad en la que entrena bajo la batuta del tricolor Mauricio Lata.   

La corredora, cuya pasión por el atletismo nació a los 12 años en la escuela Alejandro Von Humboldt de Quito, reunió el valor del pasaje ($ 700) para cumplir con uno de sus más grandes sueños: ser una atleta olímpica.

El dinero lo fue ahorrando de los premios que ganaba en carreras domésticas de 10 y 15 km. Durante la primera experiencia que tuvo sobre el asfalto en suelo ibérico, Kathy, como la conocen sus amigos, se llevó el título en la San Silvestre Vallecana, una carrera de 10 kilómetros que se disputa cada fin de año en Madrid.

Luego fue el turno de probar en distancias más largas y en dos medias maratones, de Sevilla y Villa Santa Pola, se ubicó cuarta y quinta, respectivamente. Esto le valió para clasificar al Mundial de media Maratón, que se cumplirá en la ciudad de Gdynia (Polonia) el 29 de marzo.     

A partir de allí la FEA se contactó con ella para planificar un mes más de preparación en España y conseguir la meta de estar en Japón. “En la Federación han decidido hacer un proyecto con los seis atletas que vamos al Mundial para que pongamos la marca o nos posicionemos bien en el ranking”, dijo la corredora que buscará el pasaje a la olimpiada a través de la clasificación mundial.

Para hacerlo por este camino tiene que sumar puntos en varias medias maratones y hacer una maratón hasta el 31 de mayo, fecha en la que se cierra el ciclo olímpico.

En Polonia intentará bajar su mejor tiempo (1h13m46s) en los 21 km y llega a la 1h11m u 1h12m. Mientras que en Viena (Austria) cumplirá con el requisito de la maratón el venidero 19 de abril.

Katherine está de paso en Quito para realizar trámites sobre su residencia en España y espera que a su retorno el club Sprint la apoye con un contrato para regularizar su situación.

Al principio la entidad española le negó la ayuda a la ecuatoriana, pero por los  buenos resultados cambiaron de decisión.

El próximo 20 de marzo tiene previsto regresar a Vallecas, donde -además de entrenar y competir- limpia casas y oficinas para aportar en el hogar de su adiestrador Mauricio Lata, quien la acogió.

Antes de ir al Mundial trabajará con su técnico para llegar en buena forma al Mundial. “Kathy ha mejorado mucho gracias al esfuerzo y sacrificio que pone”, expuso Lata.

Al ver correr al etíope Haile Gebrselassie, Tisalema decidió cambiar la pista por el asfalto. Además de Tisalema, en Polonia participarán Rosalba Chacha y Paola Bonilla en las damas. Mientras que en los varones irán Vicente Loza, Byron Piedra y Segundo Jami. (I)