Nada está escrito en La Vuelta a España. Se han recorrido más de 2588 kilómetros y hay mucha expectativa por el duelo que han protagonizado en lo más alto del ciclismo mundial el esloveno Primoz Roglic y el ecuatoriano Richard Carapaz. Pero también hay cansancio. Las zonas recorridas han sido desgastantes, con llovizna, frío y vientos muy fuertes. 

En una entrevista con Diario Marca de España aseguró que lo principal es mantenerse concentrado hasta el final. La etapa 17 en Sequeros y el Alto de la Covatilla, Provincia de Salamanca será definitoria. Carapaz debe recuperar los 45 segundos que el esloveno del equipo Jumbo-Visma le lleva de ventaja.

Carapaz buscará aprovechar su experiencia en la montaña. Roglic, seguramente, pegarse a su rueda para impedir que el carchense recupere los segundos que le aventaja. La fortaleza de Roglic es la cantidad de gregarios con los que ha concluido las últimas etapas. 

La estrategia del equipo INEOS, al que pertenece Carapaz, estará pensada en utilizar inteligentemente los recursos y decidir el momento exacto para fugarse del pelotón. En redes sociales el ecuatoriano ha expresado su optimismo y buen ánimo.

Mijines! Dicen que lo mejor siempre hay que guardarlo para el final ?? Vinimos por el rojo y mañana vamos a darlo todo para conseguirlo!! ?????? ? @bettiniphoto pic.twitter.com/XGPYdUvzrZ

— Richard Carapaz M (@RichardCarapazM) November 6, 2020

En la etapa 17 entre Sequeros y el Alto de la Cobatilla, el pelotón recorrerá 178 Km y con llegada en alto. El recorrido prevé el paso por un segundo puerto: La Garganta. El trayecto es muy sinuoso. Según las previsiones climáticas habrá una lluvia dispersa por la mañana.  El portillo de Batuecas es el ideal para las escapadas.  

El gran favorito para ganar La Vuelta es el esloveno Primoz Roglic, que en la etapa 16 conquistó el segundo puesto y logró una bonificación de 6 segundos, con lo que aumenta a 45 su ventaja respecto del ecuatoriano Richard Carapaz que es segundo en la tabla general.

El duelo ha sido muy intenso y el equipo INEOS ha trabajado con inteligencia y cautela, pero ha llegado el momento de cambiar el leño verde por el leño rojo.