El bicicrosista ecuatoriano Alfredo Campo se mantiene motivado para afrontar los Juegos Olímpicos de Tokio 2021, tras el aplazamiento de la edición por la pandemia del covid-19.

“Hice un trabajo para que 2020 sea un año dorado. ¿Quién se iba a imaginar que ahora no podamos salir de casa? En estas fechas estábamos a una semana de participar en Tokio”, dijo el deportista a través de una rueda de prensa virtual, este jueves 16 de julio de 2020.

El cuencano recordó que 2019 fue un gran año, con la gran suceso en los eventos previos a los Juegos Olímpicos. Ganó medallas en los Boliviarianos, Sudamericanos y Panamericanos. “Me perfilaba para Tokio, para pelear por una medalla. Todo se vino abajo cuando anunciaron la cancelación de los Juegos”.

Sin embargo, se sintió aliviado cuando se aplazó un año. No cree que su motivación y su estado de forma cambien para el próximo año; se siente listo para asumir el reto de destacar en los Juegos Olímpicos.

Campo reveló que sufrió ataques de ansiedad por no poder entrenar libremente en una pista. En el confinamiento debe practicar solo en casa. Su trabajo mental le ha permitido sobrellevar aquello y mantenerse enfocado en la máxima competencia.

“Mi cuerpo me pide competencia. Un deportista es como una máquina, lista para dar el 100%. Este tiempo ha sido una etapa para ver qué tan fuertes somos y qué tan fuertes salimos de esto”, añadió.

El deportista pasó gran parte del tiempo en Estados Unidos junto a su esposa. Allá se entrena y puede viajar por auspicio de la empresa privada, como Produbanco. Recientemente pudo volver a Cuenca, cuando se reactivaron los vuelos, para pasar con su familia, ya que todas las pruebas están canceladas o aplazadas para el futuro. (I)