La ampliación de la reserva marina de Galápagos encuentra voces a favor y en contra
La Reserva Marina de Galápagos es una de las más grandes del mundo, tiene una extensión de 133 mil kilómetros cuadrados, lo que equivale a la mitad de la superficie terrestre del Ecuador. En ella confluyen varias corrientes marinas, una mezcla de aguas frías y cálidas que convierte a las islas en un verdadero santuario de vida marina.
Sobre la posibilidad de ampliar la Zona Exclusiva Económica en la región Insular no hay consenso. Las voces a favor hablan de una extensión de 40 a 80 millas con el objetivo de reforzar el cuidado de las especies endémicas; el Parque Nacional Galápagos apoya la propuesta.
Con un espacio más amplio de protección, las especies podrán reproducirse mejor y esto incluso favorecerá a la pesca industrial que se ubica inmediatamente por fuera del límite, aseguró Danny Rueda, ante la Comisión de Biodiversidad de la Asamblea Nacional.
Luigi Benincasa, director de la Asociación de Atuneros del Ecuador no está de acuerdo con esto. Por un lado, sobrepasar el espacio delimitado actual le toma a una embarcación más de 16 horas y por otro, no hay un estudio técnico que determine que su actividad es perjudicial para la fauna insular.
Sus actividades dijo, son regularizadas bajo la normativa nacional e internacional. Al respecto Rueda indicó que un equipo técnico de la Universidad San Francisco se encuentra levantando la información en las islas desde el mes de junio y que se espera tener a fin de año los resultados, para tomar la decisión más acertada en lo productivo y ecológico.
Para Javier Romero, biólogo asentado en el Archipiélago, el principal inconveniente al que se enfrentarán las autoridades ambientales de dar paso a esta propuesta será el control. Según información del Parque Nacional Galápagos, al momento se cuenta con dos embarcaciones con 77 tripulantes, un avión y un sistema de monitoreo que funcionan las 24 horas del día, capacidad que será insuficiente según el experto, si la cobertura se amplía.
Una de las preocupaciones del biólogo es la pesca incidental por palangre, medianamente regularizada en la región insular y que cada año captura miles de tiburones, lobos marinos, tortugas y mantarrayas. Los barcos cerqueros de los atuneros tienen la posibilidad de liberar oportunamente a los animales que incidentalmente quedan atrapados; pero de la línea madre y los anzuelos que se utilizan en el arte de palangre ya no salen con vida.
Mientras que la opción más viable para proteger a las especies migratorias son los corredores marinos, a criterio del experto. Un esfuerzo que debe involucrar al Ecuador con sus países vecinos.
La Reserva Marina de Galápagos fue creada en 1998 con la expedición de la Ley Orgánica y Desarrollo Sustentable de Galápagos y, en el 2001, fue declarada como Patrimonio Natural de la Humanidad por la Unesco. (I)