Este 4 de enero de 2024, en la Fiscalía se receptaron versiones del equipo que estaba a cargo de la seguridad del excandidato presidencial, Fernando Villavicencio. Uno de los convocados fue el capitán Cristian Cevallos quien, según su defensa, presentó pruebas sobre los pedidos hechos con anterioridad para cumplir con la protección.

El abogado Erwin Romero dijo que el 8 de agosto de 2023, un día antes del atentado que acabó con la vida de Villavicencio, la Dirección Nacional de Inteligencia tenía conocimiento del mitin que se realizaría en Quito y del alto riesgo que enfrentaba el excandidato.

 Mencionó que no se designaron, por ejemplo, funcionarios de Inteligencia y que, por tanto, también deben sancionarse las ‘conductas omisivas’.

Sobre su defendido señaló que están los pedidos hechos para obtener vehículos adecuados, chalecos, municiones, armas largas y medios de comunicación, entre otros. Sin embargo, no fueron entregados. Habló también de una llamada hecha cuatro días antes del atentado en la que recibió como respuesta que si se otorgaba esos elementos, el resto de binomios pedirían lo mismo.

“Tenían conocimiento de que el señor Fernando Villavicencio posiblemente iba a sufrir un atentado y no hicieron nada. El Capitán tiene los sustentos y ahora ellos deberán justificar”, señaló Romero.

Por su parte, Verónica Sarauz, exesposa de Villavicencio, señaló que le consta que los pedidos de elementos para la protección fueron hechos por el Capitán Cevallos. “Sé que el capitán Cevallos solicitó muchísimas veces equipamiento, dotaciones, vehículos y no fueron provistos”.

La situación de Cevallos es complicada, ya que, según su defensa, tiene dos sumarios administrativos y eso significará su desvinculación la Policía.