Las tres niñas heridas de gravedad en el accidente de autobús de la semana pasada en el sur de Suiza, en el que murieron 28 personas, regresaron este jueves a Bélgica, tras una semana en la unidad de cuidados intensivos de un hospital de Lausana.

Las menores fueron repatriadas en un avión ambulancia y serán atendidas en un centro hospitalario de la ciudad belga de Lovaina.

De esta manera, no queda en Suiza ninguno de los 24 heridos de diversa consideración en el siniestro ocurrido en la noche del 14 de marzo cuando el autobús en el que viajaba un grupo de escolares se empotró, por razones desconocidas, contra la pared de un túnel de la autopista A9 a su paso por Sierre, en el sur de Suiza.

El Centro Hospitalario Universitario de Vaud (CHUV), en Lausana, informó en un comunicado de que el estado de salud de las niñas mejoró sensiblemente a partir del lunes, sobre todo desde el punto de vista neurológico, y que hoy se tomó la decisión de la repatriación por considerarlo seguro para las tres menores.

El avión ambulancia que las ha trasladado pertenece a la Guardia Aérea Suiza (REGA), que explicó que el transporte hasta un centro médico de Lovaina se llevó a cabo sin incidencias.

Dos de las víctimas tienen fractura de cráneo y otras roturas, mientras que la tercera sufrió daños en la médula espinal, aunque ha logrado mover ligeramente los dedos de las manos y de los pies.

Incluido el traslado de hoy, la REGA ha realizado nueve vuelos para repatriar a 18 niños heridos y sus familias.