Al menos 650 niñas han sido envenenadas con un gas tóxico en instituciones educativas en Irán. El hecho se registra desde noviembre de 2022, por lo que se sospecha que es un intento para forzar el cierre de los establecimientos. La información fue difundida por autoridades sanitarias persas, según el medio BBC Mundo.

Younes Panahi, viceministro de Salud, mencionó que las niñas habían sido envenenadas con químicos que "no son de uso y están disponibles al público". Además, hizo un llamado a la calma.

En ese marco, la Fiscalía de ese país explicó que ya se realizan las investigaciones necesarias, ya que podría tratarse de “actos criminales y premeditados”.

El primer envenenamiento se dio el 30 de noviembre de 2022. Ese día, 18 estudiantes de la escuela Técnica Nour, en la ciudad santa de Qom, fueron trasladadas al hospital por esta causa.

Desde esa fecha, en más de 10 escuelas de niñas se han registrado estos hechos. Solo en las últimas semanas, 194 mujeres menores de edad fueron envenenadas en Borujerd, ciudad ubicada en Lorestan.

Las afectadas comentaron que, antes de caer enfermas habían olido mandarina o pescado en descomposición.

Estos hechos levantaron las alertas y generaron indignación en las diferentes ciudades. A principios de febrero, cerca de 100 personas protestaron en los exteriores de la Gobernación de Qom.

"¡Usted tiene la obligación de garantizar la seguridad de mis niñas! Tengo dos hijas", gritó un padre en un video que fue compartido en las redes sociales.

Una mujer también expresó que "están haciendo esto en una secundaria de niñas en Qom para forzarnos a quedarnos en casa. Quieren que las niñas se queden en casa".

Irán quedó convulsionado por ola de protestas

Las protestas en Irán no han parado tras la muerte de Jina Mahsa Amini. La joven fue detenida el 13 de septiembre de 2022 por la Policía de la Moral, porque su atuendo no se atenía a las reglas de la República Islámica. Tres días después, la mujer falleció a manos de las fuerzas de seguridad.

Desde esa fecha se han desatado un sinnúmero de protestas en contra de la obligatoriedad de usar el hiyab (velo que cubre la cabeza y hombros). Las movilizaciones han sido acalladas por violencia por parte de las autoridades.

Según organizaciones de derechos humanos, a mediados de diciembre se detuvieron a más de 18.000 personas por protestar en todo el país.