Lucía Hiriart, viuda del exdictador Augusto Pinochet, declaró en calidad de imputada este miércoles ante el juez que la investiga por malversación de caudales públicos en la fundación de ayuda social Cema-Chile, que presidía hasta hace poco.

Hiriart, de 94 años, prestó declaración ante el juez Guillermo de la Barra en compañía de su hijo menor Marco Antonio Pinochet, en su residencia privada, en un elegante edificio del oriente de Santiago.

Después de dos horas el magistrado abandonó el edificio sin hacer declaraciones a la prensa que se encontraba apostada en las afueras del lugar, constató la AFP.

En la víspera el juez dijo que "no había problemas de salud que impidieran" la diligencia, necesaria en la investigación por la malversación de caudales publicos y defraudación que se lleva adelante en contra de la viuda del exdictador (1973-1990) tras la venta de inmuebles pertenecientes a la fundación Cema-Chile.

"En el fono lo que hay que dilucidar es si los dineros productos de esas ventas han vuelto o no al patrimonio de Cema-Chile", creada en dictadura y de la que era su presidenta hasta hace pocas semanas, dijo el juez a periodistas.

Considerada la mujer fuerte tras la cruenta dictadura de su marido (1973-1990), Hiriart quedó cercada por la justicia luego de que se hicieran públicas denuncias de negocios inmobiliarios de Cema-Chile.

Creada para capacitar en oficios menores a amas de casa, la fundación buscaba darle una base de apoyo popular al régimen pero, tras el fin de la dictadura, poco a poco dejó su carácter social y se convirtió en un lucrativo negocio inmobiliario del que se beneficiaron Lucía Hiriart y su familia.

En diciembre de 2015 el Ministerio de Bienes Nacionales presentó una denuncia para recuperar 135 propiedades que fueron transferidas gratuitamente a Cema-Chile, valoradas en unos 120 millones de dólares. (I)