Víctimas por el colapso de edificios aumentan a once
El derrumbe de tres edificios en Río de Janeiro alcanzó ayer un balance de 11 muertos y al menos 15 desaparecidos y causó indignación en Brasil por los indicios de negligencia que pudieron haber contribuido a la tragedia.
Los cuerpos de socorro trabajan de forma ininterrumpida desde el momento del siniestro, en la noche del miércoles, y ayer consiguieron retirar siete cadáveres de los escombros de los tres edificios de oficinas que se levantaban en la calle Treze de Maio, situada en el sector de Cinelandia, en el centro histórico de la ciudad.
El secretario regional de Defensa Civil, Sergio Simões, admitió que no hay más esperanza de encontrar algún superviviente por el escenario de los escombros y por el tiempo transcurrido desde el pasado miércoles.
El teniente Luciano Sarmento, del cuerpo de bomberos, añadió que el resto de víctimas puede estar localizado en una montaña de escombros donde se cree que están las ruinas de una aula donde una decena de personas asistía a un curso nocturno de informática.
Las autoridades brasileñas sospechan que una de las obras que se realizaban en forma ilegal en el edificio más alto podrían haber ocasionado problemas de estabilidad en la estructura, ya que varios testigos dijeron que se derribaron todas las paredes en algún piso, aunque la empresa ha negado esa versión. EFE