Unos 50.000 alumnos secundarios chilenos arriesgan perder el año escolar debido a las movilizaciones que desde el pasado mayo mantiene el movimiento estudiantil en demanda de una mejor educación pública.

Se trata de jóvenes que no se han inscrito en el plan “Salvemos el año escolar”, cuyo  plazo para registrarse venció ayer, y fue implementado por el Gobierno para los jóvenes de colegios municipalizados.

El subsecretario de Educación, Fernando Rojas, indicó que en los últimos días 20.000 alumnos se registraron en el plan, que tenía como primer plazo de vencimiento el 10 de septiembre, pero el Gobierno decidió prolongarlo.  

El sistema educativo, que exige a los escolares cumplir el 85% de la asistencia a clases, cubre un universo de 3,5 millones de escolares, el 40% de los cuales estudia en colegios públicos gratuitos y el resto lo hace en colegios privados, algunos con subvención del Estado y otros no.

Pero existe otro problema: el 7 de octubre vence también el plazo para que cierre el primer semestre académico en las universidades.

Manuel Antonio Garretón, catedrático de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile, afirma que el problema que se presenta es que los estudiantes que no han ido a clases pueden repetir el año y, además, si no se completa el semestre, no se renuevan las becas.

El ministro de Educación, Felipe Bulnes, no descartó flexibilizar la fecha tope para cerrar el semestre académico.