El Mercado Común del Sur (Mercosur) enfrenta una crisis política luego de que Argentina anunciara que se retira de futuras negociaciones internacionales del bloque.

El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, llamó ayer por teléfono al presidente de Argentina, Alberto Fernández, para intentar acercar posiciones sobre el Mercosur. La videollamada de la que solo participaron los mandatarios duró 30 minutos.

Es que el bloque regional quedó jaqueado luego de que la administración de Fernández anunciara que Argentina se retiraba de las negociaciones del Mercosur en momentos en que se mantiene un diálogo con Canadá, Corea del Sur y Singapur para concretar Tratados de Libre Comercio.  

En el fondo del problema están las diferencias ideológicas, sobre todo de los gobiernos de Argentina, más proteccionista, y del Brasil del presidente Jair Bolsonaro, más liberal.

La nueva posición argentina incluye no entorpecer las negociaciones que lleven adelante los demás socios del Mercosur que son Uruguay, Brasil y Paraguay.

Los presidentes Lacalle Pou y Fernández coincidieron en que se debe fortalecer el Mercosur, aunque el mandatario uruguayo reclamó “flexibilidad” para que los países socios puedan concretar acuerdos bilaterales por fuera del bloque regional.

El ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay, Ernesto Talvi, aclaró que el retiro de Argentina de las negociaciones del Mercosur no es una ruptura del bloque.

En medio de esta controversia es una incógnita la participación de los cuatro jefes de Estado en la sesión del jueves, ya que los enfrentamientos políticos se han recrudecido en los últimos meses y no sería extraño que alguno de ellos faltara, en particular Bolsonaro, quien suele ser menos predecible.

Uno de los ejes de esta Cumbre es el impacto económico y social de la covid-19 en la región.

El Fondo Monetario Internacional ya vaticinó caídas de la economía en los cuatro países miembros del bloque, pero con diferentes escalas. (I)