Israel y Hamás acordaron un cese el fuego de 72 horas en el conflicto de la Franja de Gaza, anunció el secretario de Estado norteamericano, John Kerry.

El funcionario, de visita en Nueva Delhi, dijo que los 2 lados cesarán los ataques hoy a las 08:00 locales (05:00 GMT) y que los israelíes y palestinos comenzarán conversaciones en El Cairo.

“Este alto el fuego es fundamental para permitir a los civiles inocentes un muy necesario respiro en medio de la violencia”, dijo Kerry en una declaración preparada a media mañana en Nueva Delhi.

“Durante este período, los civiles en Gaza recibirán de urgencia ayuda humanitaria y la oportunidad de llevar a cabo funciones vitales, como enterrar a los muertos, cuidar a los heridos y reaprovisionarse de víveres”, indicó.

Por su parte, el portavoz de Hamás, Fawzi Barhum, declaró a la AFP que “Hamás y todos los movimientos de la Resistencia (palestina) aceptaron un cese el fuego humanitario de 72 horas... que será respetado por todos estos movimientos si la otra parte (Israel) lo observa”.

Un integrante de la delegación de John Kerry afirmó que israelíes y palestinos comenzarán conversaciones en El Cairo. Según el funcionario, las negociaciones comenzarían este mismo viernes en Egipto. El Ministerio de Relaciones Exteriores del país señaló que invitó a Israel y a la Autoridad Palestina a que envíen delegados a El Cairo para entablar conversaciones de tregua, y que la comitiva palestina incluirá a representantes del movimiento islamita Hamás, que controla Gaza.

Saldo fatídico

En los últimos 24 días, en el marco de la operación ‘Margen Protector’ con la que busca destruir a las milicias de Hamás, el Ejército de Israel ha lanzado permanentes ataques aéreos y terrestres contra la Franja de Gaza y causado la muerte a más de 1.395 civiles, 8.100 heridos y 215.000 desplazados. También ha destruido más de 5.000 viviendas y causado la escasez de alimentos, medicamentos, luz y agua.

“Los palestinos de la Franja de Gaza están al borde del precipicio, dijo ayer el jefe de la agencia de la ONU para la ayuda de los refugiados palestinos (Unrwa), Pierre Krahenbuhl, ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, al referirse a las precarias condiciones de los habitantes de estos territorios situados en Oriente Próximo.

Una afirmación que horas antes fue corroborada por el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, que declaró a la Franja de Gaza “área de desastre humanitario” y urgió a la comunidad internacional a proteger y proveer asistencia al devastado enclave por la ofensiva israelí.

En una carta remitida al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, el dirigente palestino acusa a Israel de cometer crímenes de guerra y exhorta a la ONU a que presione a las instituciones internacionales para que envíen ayuda de emergencia a la franja.

Abás apela al dirigente de la ONU que ejerza su autoridad y presione a otros países de la comunidad internacional, con el fin de proveer a los ciudadanos de Gaza ayuda y alimentos básicos, así como agua y medicinas, y que se abran corredores humanitarios para facilitar la llegada de la asistencia.

Este martes, durante un ataque israelí, fue destruida la única planta eléctrica de la franja, por lo que no puede generar su propia electricidad. El sur de Gaza obtiene un poco de energía desde Egipto, pero 8 de las 10 líneas han quedado dañadas durante el conflicto.

Sin electricidad, las depuradoras no pueden funcionar y el agua potable se mezcla con aguas residuales o agua salada. Solo el 5% de las reservas en Gaza es potable.