El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó ayer con suspender la ayuda a los palestinos y reprochó a los dirigentes de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) el haber “faltado al respeto” al vicepresidente estadounidense, Mike Pence.

“Ese dinero está en la mesa y esos fondos no van a ir a ellos (los palestinos) a menos que se sienten y negocien la paz”, advirtió Trump tras su encuentro en Davos con el primer ministro de Israel, Benjamín Natanyahu, aunque no precisó de dónde se retirarían esos valores.

“La falta de respeto”, a la que se refierió Trump fue a la negativa del presidente palestino, Mahmud Abás, a recibir a Pence durante el viaje por esta región.

Abás canceló la reunión con Pence, para protestar por la decisión de Washington de reconocer a Jerusalén como capital israelí. Los palestinos consideran que esa ciudad sería la capital de su futuro Estado.

Pero este anuncio de Washington rompió también con décadas de consenso internacional según el cual el estatus de la ciudad debería definirse como parte de un acuerdo entre Israel y los palestinos que vislumbre dos Estados.

Tras una ola de violencia y el rechazo de países en esta región, el Consejo de Seguridad de la ONU se reunió para discutir las tensiones israelo-palestinas. La Asamblea General rechazó, con 128 votos a favor, 9 en contra y 35 abstenciones, la decisión de EE.UU. de reconocer Jerusalén como capital de Israel.

La Casa Blanca como represalia a esta votación decidió congelar $ 65 millones  que aporta al presupuesto regular de la agencia de la ONU para Refugiados Palestinos (UNWR, en inglés) y suspendió otros $ 45 millones en ayuda alimentaria,  una decisión criticada por los gobiernos europeos.

Netanyahu, por su parte, aplaudió ayer de nuevo la decisión de Trump de trasladar la embajada estadounidense a Jerusalén como “una decisión histórica”.

Trump y Netanyahu celebraron ayer una reunión bilateral en una sala del centro de conferencias donde tiene lugar la reunión anual del Foro Económico Mundial, ante el que intervendrá hoy el presidente estadounidense.

EE.UU. ataca a Abás en la ONU
Desde Naciones Unidas en Nueva York, la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, descargó directamente sobre Mahmud Abás.

De acuerdo con su denuncia la culpa es de un discurso que pronunció este mes, en el que arremetió contra la decisión estadounidense de reconocer a Jerusalén como capital de Israel y en el que dijo que ya no aceptaría a Washington como mediador.

Por su parte, Riyad Mansur, embajador palestino ante la ONU, aseguró que no se plegará a “amenazas, intimidación o acciones punitivas” y seguirá manteniendo su oposición. “No se puede poner un precio a los derechos”. (I)

Macri ignora a los pueblos originarios de América
“Yo creo que la asociación entre el Mercosur y la Unión Europea es natural porque en Sudamérica todos somos descendientes de europeos”, insistió ayer Mauricio Macri, presidente de Argentina, durante el Foro Económico Mundial en Davos.

Estas palabras se hicieron eco en redes sociales donde los argentinos cuestionaban la falta de honestidad del mandatario.

A pesar de la fuerte presencia de los pueblos originarios tanto en la Argentina como en el resto de la región esta no es la primera vez que Macri los ignora.

En el marco de los festejos por el Bicentenario de la Independencia del 2017, el presidente aseguró: “La Unión Europea (UE) puede expandir su capacidad hacia una región donde tienen muchos vínculos, porque somos todos hijos de europeos en América Latina, principalmente. Creo que es natural que trabajemos juntos”.

Aunque en la Argentina la proporción de pueblos originarios es menor con respecto al resto de la región, su sola presencia desmiente las palabras de Macri. De acuerdo con el último Censo de Pueblos Originarios realizado por el Indec en 2010 en la Argentina casi un millón de personas pertenece o se reconoce como descendiente originario.

Según Unicef y Naciones Unidas, en América latina existen 522 pueblos indígenas.

Para Macri el Mercosur y la UE están “cerca de sellar un acuerdo” y habló de una reunión que se hará la semana próxima en Bruselas. “-Europa- no podrá encontrar región mejor” en relación con “la seguridad alimentaria y las fuentes de energía renovables”, sostuvo.

En su discurso en Suiza, el mandatario destacó los logros de su gobierno: habló de la economía, de la “inserción” en el mundo y del “papel significativo” que podría “cumplir” Argentina a nivel mundial.

Asimismo, el Jefe de Estado sudamericano aseguró que el país “dejó atrás su experimento populista” y que tras “décadas de haber permanecido aislado del mundo”, entró en “una nueva fase” porque la economía fue “reorganizada”. (I)