Los docentes argentinos que mantienen un prolongado conflicto salarial con el gobierno de Mauricio Macri inauguraron finalmente la ‘escuela itinerante’ frente al Congreso de la Nación. Detrás quedó la represión policial del domingo pasado cuando un grupo de maestros colocaba los pilares de la estructura y la posterior huelga nacional del martes en protesta por el violento desalojo que dejó varios contusos y cuatro detenidos.

La Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera), impulsora de la iniciativa, dijo que se trató de “un triunfo democrático”.

Pero el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en manos de la alianza gubernamental Cambiemos, autorizó a los docentes levantar la estructura solo hasta el 19 de abril. El oficialismo quiere evitar así que la protesta se convierta en un nuevo símbolo de la lucha gremial de los maestros como ocurrió en la década del 90 durante la presidencia de Carlos Menem (1989-99) con la llamada ‘carpa blanca’ que estuvo dos años en el mismo lugar.

La flamante ‘escuela itinerante’ fue levantada en la madrugada de ayer en la Plaza de los Dos Congresos, frente al palacio legislativo. Se trata de una estructura tubular que simula la arquitectura de una escuela con un aula, una sala de estar y un minipatio con mástil y bandera nacional. En su fachada tiene escritos cuatro mensajes bien claros que visibilizan sus reclamos y reivindicaciones: ‘Ley de financiamiento educativo’, ‘Escuela pública argentina’, ‘Enseña, Resiste, Sueña’ y ‘Paritaria Nacional docente’.

El último lema resume el punto principal del conflicto que ya derivó en nueve paros nacionales del sindicato docente desde el comienzo del ciclo lectivo el 6 de marzo.

Los docentes reclaman la apertura de “paritarias”, las negociaciones colectivas de salarios previstas por ley y que el gobierno se niega a convocar a pesar de un fallo judicial que lo conminó a hacerlo en breve plazo. Las autoridades apelaron la resolución mientras citaron a los maestros a una nueva reunión el lunes. (I)