El grupo regional Mercado Común del Sur (Mercosur) celebra este miércoles 4 de diciembre de 2019 y mañana en Brasil una cumbre. En ella pesarán las tensiones que se perfilan entre el Brasil del ultraderechista Jair Bolsonaro y la Argentina del peronista de izquierda Alberto Fernández, quien asumirá la semana próxima.

Este encuentro presidencial del bloque, en Bento Gonçalves (Rio Grande do Sul), será el último al que asistirá el presidente argentino Mauricio Macri, quien contó con el apoyo de Bolsonaro en las urnas.

El brasileño podrá consolarse con la victoria del liberal Luis Lacalle Pou en Uruguay, quien asumirá en marzo y puso fin a 15 años de gobiernos de izquierda. Tiene ya un aliado en el presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez.

La recomposición ideológica del bloque se da en un marco de convulsiones políticas y sociales en Sudamérica. Y crea expectativa sobre sus impactos en el proceso de ratificación del acuerdo de libre comercio firmado este año por el Mercosur con la Unión Europea y en las discusiones con otros países.

En el marco de la cumbre, el ministro de Producción de Argentina, Dante Sica, se reunirá con el secretario de Comercio Exterior brasileño, Marcos Prado Troyjo, para tratar los aranceles impuestos por Estados Unidos a las importaciones de acero y aluminio.

Bolsonaro se mostró dispuesto a discutir el tema directamente con Trump y sugirió que para solucionar el conflicto del alza de aranceles al acero ofrecerá comprarle más trigo.

En noviembre, Brasil empezó a importar un cupo de 750.000 toneladas de trigo libres de aranceles provenientes de Estados Unidos, en una violación del acuerdo del Mercosur que fija una tasa del 10% para las compras extrarregionales. (I)