Los trabajadores de la mina chilena El Teniente, propiedad de la estatal Codelco y considerada el mayor yacimiento subterráneo de cobre del mundo, han paralizado sus labores tras el ataque a un autobús que transportaba a algunos de ellos, en medio de la huelga que mantienen 10.000 contratistas.

A través de un comunicado difundido en su página web, la Federación de Trabajadores del Cobre (FTC) emplaza además al Gobierno a intervenir en el paro que los contratistas iniciaron el pasado 25 de mayo en demanda de mejoras laborales.

El sindicato denuncia que dos autobuses que trasladan a los trabajadores de Codelco fueron apedreados los días 2 y 3 de junio, y expresa su repudio ante "estas agresiones y actos de violencia" que a su juicio muestran que no se garantiza la libertad de trabajo ni el respeto a la seguridad.

En respuesta a ese apedreamiento, la Federación anuncia que ayer se inició una "paralización total" de las faenas en esa división que se prolongará "hasta que esté garantizada la seguridad e integridad física" de los empleados a los que representa.

La organización señala que "siempre ha apoyado las demandas y acciones justas" de los contratistas, pero no puede aceptar "la manipulación para favorecer intereses ajenos a los trabajadores y que se atente contra la integridad" de sus representados.

Los empleados de firmas contratistas que prestan sus servicios a la mina El Teniente iniciaron ese paro por el supuesto incumplimiento de un acuerdo firmado en 2007 y en demanda de otros beneficios.

La FTC emplaza al Gobierno de Sebastián Piñera a "asumir, y no eludir, la gran responsabilidad que les cabe en provocar una situación que ha desembocado en que una división importante de Codelco esté hoy sin producir".

El pasado 27 de mayo, el presidente ejecutivo de Codelco, Diego Hernández, fue enfático cuando se le consultó en rueda de prensa si la firma estatal podría mediar en el conflicto. "Ninguna. A Codelco no le corresponde hacer eso y no lo va a hacer", sentenció.

La División El Teniente, situada unos 120 kilómetros al sureste de Santiago, se compone de casi 2.400 kilómetros de galerías subterráneas, por lo que se considera la mina subterránea de ese metal rojo más grande del planeta.

En 2010 fue la segunda división más productiva de Codelco con 404.000 toneladas métricas de cobre fino, lo que supuso casi una cuarta parte de los 1,68 millones de toneladas métricas que produjo ese año la estatal chilena, que es la mayor productora mundial de ese metal.

En junio de 2007, unos 28.000 trabajadores contratistas iniciaron una huelga nacional para exigir mejoras salariales que duró 36 días, alteró las labores productivas de Codelco y generó pérdidas por más de 20 millones de dólares.